La industria del automóvil, y en especial la del coche eléctrico, está viviendo una etapa de transición que no está sentando bien a todos los fabricantes. De hecho, las marcas tradicionales son las que más sufren este período de cambios acorde a los objetivos de descarbonización de la Unión Europea, para los que Carlos Tavares, CEO de Stellantis, pide a los gobiernos que sean consecuentes.
Lo dice plenamente seguro de que el futuro del vehículo eléctrico en Europa no es posible todavía si no se mantienen las ayudas a la compra. Según Tavares, "sin ayudas al coche eléctrico, es posible que el mercado se hunda".
Pide a los gobiernos que apoyen a la industria
Unas declaraciones que el consejero delegado ha dicho durante la presentación de una nueva plataforma de construcción del grupo automovilístico que lidera.
Ha recordado, además, que de lo asequibles o no que sean los vehículos eléctricos todavía depende que se mantengan los incentivos estatales de los distintos países europeos.
Asegura también que, en estos momentos, vender un coche 100% eléctrico al mismo precio que uno de combustión homólogo, supondría para la marca un 40% de sobrecoste, y no es algo a lo que esté dispuesto Stellantis.
Unas palabras que llegan tras la decisión de territorios como Italia, que han acordado retirar las subvenciones a la compra de cara al año que viene. Alemania, por ejemplo, las dejó de dar en este año 2024 pero las ha recuperado, y Francia tiene intención de reducirlas.
España seguirá dando ayudas en 2025
Otros, como es el caso de España, parecen tener claro que en 2025 mantendrán estos incentivos, aunque todavía se están negociando las condiciones, y en todo caso quedan varios millones de euros por dar este año en concepto de Plan Moves III, es decir, ayudas a la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables.
Para Carlos Tavares, estas subvenciones son para ayudar a los ciudadanos y no a los fabricantes en sí, y pide a los países miembros de la Unión Europea que "se tomen en serio" todo esto y usen las políticas de forma acorde a los objetivos que pide Bruselas.
Que las cosas no están yendo bien, asegura el CEO de Stellantis, queda claro por la crítica situación que atraviesa el sector, pues hay quienes ya presentan "números rojos" en sus cuentas.