La degradación de la batería es un problema que preocupa a muchos usuarios, sobre todo a aquellos que no poseen un coche eléctrico. La batería sigue siendo el componente más caro de todo vehículo de cero emisiones y, por lo tanto, es un elemento muy sensible a las preocupaciones. Sin embargo, los coches eléctricos están demostrando una durabilidad mucho mayor a la esperada. Las baterías son capaces de soportar grandes kilometrajes sin apenas degradación, incluso cuando se abusa de la carga en corriente continua. Un Hyundai IONIQ 5 de Corea del Sur redefine cualquier concepto de obsolescencia.
La tierra y la Luna están separadas por 384.400 kilómetros. Esa es mucha más de la que un conductor está acostumbrado a completar durante el ciclo de vida útil de un coche. La Unión Europea estima que un conductor medio realiza un máximo de 50 kilómetros diarios. Multiplicado por los 365 días supone algo más de 18.000 kilómetros al año. Es una medida estándar. Suponiendo una vida útil de 14 años (media actual del parque automovilístico en España) el kilometraje final sería ligeramente superior al cuarto de millón de kilómetros (255.500 km). Es una medida respetable, pero ridícula con la que ya acumula el IONIQ 5 del que te hablamos.

Un viaje y medio entre la Tierra y la Luna en sólo tres años de vida
Un usuario coreano ha compartido a través de un grupo de Facebook, que su Hyundai eléctrico de 2023 acumula 666.255 kilómetros, en sólo tres años de vida. Lo compró nuevo en 2023. Eso quiere decir que la media de kilómetros mensual supera a la anual de un conductor europeo (18.507 kilómetros) o lo que es lo mismo, completa 608,45 kilómetros cada día. Damos por hecho que el odómetro del vehículo funciona perfectamente. Ya sea un coche eléctrico o uno térmico es mucha distancia recorrida en mucho tiempo. Como es lógico, el IONIQ 5 ha sufrido varios problemas por el camino, incluyendo la avería de la Unidad de Control de Carga integrada que le impide usar cargadores en corriente alterna.
La combinación es cuanto menos delicada. Mucho kilometraje y carga rápida. Una mezcla que, según los expertos, debería destruir rápidamente la batería. Sin embargo, el IONIQ 5 demuestra una salud de hierro. A pesar de que actualmente se cuentan casi 670.000 kilómetros, a los 580.000 el cliente tuvo que cambiar por completo la batería del coche por un problema que no se identifica. Sorprendentemente, Hyundai corrió con los gastos de sustitución. Lo más increíble es que a pesar de la distancia completada, la batería original todavía conservaba un 87% de su carga original. Una degradación mínima teniendo en cuenta las condiciones de uso del coche.

Este no es un hecho aislado, aunque sí es cierto que es bastante extremo en cuanto a kilómetros recorridos. Las baterías, por norma general, están demostrando ser mucho más duraderas de lo que se esperaba. Con unas sencillas prácticas y buenos hábitos podemos extender al máximo la salud de la pila. No abusar de las cargas en corriente continua resulta fundamental para poder aprovechar al máximo la capacidad total de la batería durante muchos años. Varios estudios demuestran que con buenos hábitos las vidas de las baterías son muy superiores a la vida útil del coche en sí. Una preocupación menos para los que den el salto a la movilidad eléctrica.