La bicicleta eléctrica Van Raam Balance, fabricada en los Países Bajos, no es una bicicleta eléctrica cualquiera. Su diseño único la convierte en un vehículo de dos ruedas cómodo y práctico, gracias a un cuadro creado para permitir a los ciclistas poner los dos pies en el suelo cuando se detienen, lo que resulta de gran utilidad en el tráfico urbano. Con una versión eléctrica y otra que prescinde del sistema de asistencia, la Balance reúne la comodidad y la seguridad durante la marcha que muchos demandan en el caótico estrés de las calles de las ciudades.
Van Raam es una empresa especializada en la fabricación de bicicletas y triciclos para ciertas necesidades especiales. Con el objetivo de contribuir a la integración de las personas con discapacidad en la sociedad, Van Raam ofrece una amplia variedad de vehículos de dos ruedas, desde scooters hasta bicicletas de transporte, bicicletas tándem, bicicletas para sillas de ruedas, ayudas para caminar, etc.
Las claves del diseño son un cuadro bajo sin barra horizontal, una altura muy baja para su centro de gravedad, una posición del asiento extremadamente ergonómica. Con ellas, la Balance sirve como una bicicleta cómoda destinada a hacer que circular en ella sea más fácil, seguro y placentero. El modelo en sí no es nuevo, ya que Van Raam diseñó múltiples versiones de Balance hasta el momento, siendo la primera la Tavara Balance, producida en 1985.
Pero es esta última versión la que, según el fabricante, alcanza las cotas de seguridad más altas respecto a otras bicicletas similares en cuanto a concepción y uso, ya que permite al ciclista permanecer sentado en el sillín durante las paradas. También ofrece una posición de conducción más cómoda ya que ejerce muy poca presión sobre las muñecas porque el cuerpo no carga su peso sobre ellas. Tampoco obliga al cuello ni a los hombros a tensionarse, sino a optar por una posición muy relajada y natural, similar a la que ofrecen las tradicionales motos de manillar alto de las Harley-Davidson.
La Van Raam Balance está disponible en versión muscular y otra eléctrica, es decir dotada de un sistema de asistencia al pedaleo sin acelerador. Asimismo puede configurarse en varios tamaños de cuadro para adaptarse todavía más a la estatura de cada ciclista, un requisito que, en este caso, dada la naturaleza del vehículo, es la característica que la define.
Independientemente de la opción que se elija, cada Balance viene equipada con ruedas de 24", frenos de zapata (no de disco) con accionamiento hidráulico y tamaños de cuadro de entre 42 cm y 60 cm. El cuadro tiene una garantía completa de cinco años. En el caso de la versión convencional sin sistema eléctrico y sin accesorios, la bicicleta pesa alrededor de 22 kilogramos.
Si se opta por la versión eléctrica, y cumpliendo con la normativa europea para vehículos EPAC, la configuración del sistema de asistencia se basa en un motor con una potencia de 250 W situado en el buje de la rueda delantera con el que es posible recibir ayuda hasta los 25 km/h. El paquete de baterías de 490 Wh se coloca en la parte trasera y en posición vertical, sujeta por el portaequipajes y un bastidor especial que se une al buje de la rueda trasera. Ofrece una autonomía media de aproximadamente 82 kilómetros con cada carga.
En la página web de Van Raam está disponible un configurador que permite elegir entre diferentes opciones disponibles para la bicicleta. El fabricante ofrece primeramente algunas preconfiguradas en función tamaño del marco que incluyen todas ellas un cambio de marchas de 8 velocidades.
Pero existe además una opción para configurar la bicicleta desde cero sin condicionamientos previos. En este caso se elige el tamaño del cuadro y el tipo de manillar, según se prefiera que esté más lejos o más cerca del cuerpo del ciclista. También se puede añadir un freno de contrapedal, diferentes platos y bielas, soportes y adaptadores, cestas, bolsas y carritos, pedales y reposapiés, medidas de seguridad, diferentes tipos de velocímetros, ruedas y otros accesorios.
El precio base de la Van Raam Balance sin asistencia es de 1.627 euros (sin IVA). Cuando se añade cualquiera de los dos sistema eléctricos de asistencia, Silent electric o Silent electric HT (con doble batería) hay que sumarle un extra de 2.327 euros y 2.502 euros respectivamente. Ambos incluyen el motor, la batería y el mando de control para el manillar. Además se puede añadir una batería extra de otros 490 Wh que cuesta 852 euros.