La electrificación de los medios de transporte pone de manifiesto que se puede aplicar esta manera de dar energía a objetos de manera mucho más fácil y fiable de lo que nunca se ha podido, y el CopterPack protagonista del vídeo es, sin duda, la prueba de ello.
De entre otros muchos objetos igual de peculiares que han tenido su electrificación como punto de partida y que han pasado por nuestra portada destaca, por ejemplo, la Manta5, una bicicleta eléctrica diseñada para surcar la superficie de playas en calma o tranquilos lagos.
El CopterPack protagonista de hoy podría ser descrito como una mochila voladora (similar al Jet Pack de GTA San Andreas, sólo que este es puramente eléctrico) o un dron tripulado que gracias a unos enormes rotores alimentados por una batería de iones de litio. Sus propios creadores lo definen como "un helicóptero de mochila eléctrico con piloto automático autonivelante".
Jotstick a través del cual el piloto controla el CopterPack eléctrico.
No hay mucha más información acerca del CopterPack, ni de su batería, ni de la potencia de los motores eléctricos que da vida a los rotores. La compañía tan sólo comenta que "el fuselaje es liviano y está construido con un panel de fibra de carbono."
Aunque apenas se mantiene durante unos segundos en el aire y se eleva unos pocos metros del suelo, es de recibo sacar a relucir la facilidad con la que aparentemente es posible manejar este CopterPack. A juzgar por lo que se aprecia en la secuencia, que dura poco más de un minuto, los dos rotores actúan en todo momento, parece, de manera autónoma, autonivelándose para ofrecer la máxima estabilidad posible al conjunto, que queda marcado por las órdenes que el piloto ejecuta a través de dos mandos de tipo joystick.
No obstante, y a pesar del corto tiempo de vuelo, probablemente las opciones de permanecer en el aire más tiempo no sean demasiadas, dado el tamaño y velocidad a la que funcionan ambos rotores, probablemente necesiten una cantidad de energía ingente, y la pequeña mochila que lleva el piloto a sus espaldas adelanta que el paquete de baterías que porta consigo no tiene un tamaño demasiado pronunciado.
De momento no queda más que deleitarnos con la aparente facilidad con la que el CopterPack mantiene su corto vuelo, pero esperamos que la idea, que tiene origen en Australia, vaya a más y sus responsables se hagan eco de, al menos, las especificaciones de su esquema eléctrico.