Toyota y Kenworth Truck han presentado en Los Ángeles la versión de producción de su nuevo camión eléctrico de pila de combustible de hidrógeno de gran tonelaje, basado en el modelo Kenworth T680 clase 8, que comenzará a operar este mismo año en Estados Unidos con una flota de 10 camiones.
El nuevo camión eléctrico es una evolución de los dos conceptos previos, llamados Alpha y Beta, desarrollados bajo el proyecto Portal desde 2017. La flota de 10 camiones se construirá dentro del programa ZANZEFF, gracias a la financiación de 41 millones de dólares (37 millones de euros) aportada por la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) al Puerto de Los Ángeles. A partir del último trimestre de este año, los camiones de pila de combustible comenzarán a transportar los productos que llegan a los puertos de Los Ángeles y Long Beach hasta diversos destinos en Los Ángeles. En un comunicado oficial, Toyota dice que los camiones tienen una autonomía de 480 kilómetros, aproximadamente el doble de lo que recorrerán en un día.
"Toyota está comprometida con la tecnología de pila de combustible por ser una plataforma limpia y escalable que puede satisfacer una amplia gama de necesidades de movilidad con cero emisiones", dijo Bob Carter, vicepresidente ejecutivo de operaciones automotrices de Toyota.
La flota de 10 camiones eléctricos será operada por Toyota Logistics Services (4), UPS (3), Total Transportation Services (2) y Southern Counties Express (1).
Además, el proyecto ZANZEFF incluye la construcción de dos estaciones de repostaje de hidrógeno por parte de Shell en Wilmington y Ontario, California. Las nuevas estaciones se unirán a otras tres instalaciones de carga en Long Beach para conformar una red integrada de estaciones de hidrógeno en Los Ángeles. El objetivo es proporcionar múltiples fuentes de hidrógeno en toda la región, incluyendo más de una tonelada de hidrógeno 100% renovable por día en la estación de Toyota Logistics Services que operará Shell. Se estima que la iniciativa ayudará a reducir 500 toneladas en emisiones de dióxido de carbono y 0.72 toneladas de otros gases de efecto invernadero.
Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos del Desafío Ambiental 2050 de Toyota, que busca eliminar las emisiones de CO2 en sus operaciones. Previamente, la firma japonesa había anunciado la construcción de su centro Tri-Gen, la primera planta de generación eléctrica del mundo a base de pilas de combustible de carbonato de magnitud megavatios. La planta 100% renovable utilizará los desechos agrícolas para generar agua, electricidad e hidrógeno para respaldar las operaciones de Toyota Logistics Services en Long Beach.