Bosch, uno de los principales proveedores de la industria automotriz, anunció haber abandonado los planes para producir sus propias celdas de batería, argumentando que la inversión sería excesiva y, por lo tanto, muy arriesgada. Bosch había considerado crear sus propias celdas para competir con los rivales asiáticos. La firma alemana dijo que la decisión dependería de si podía hacer un producto mejor y más barato que el de rivales como Samsung y Panasonic. Al parecer, no lo han conseguido.
"Debido a diversos factores externos que no pueden ser controlados, no podemos saber si la inversión resultará rentable para Bosch", dijo Bosch mediante comunicado. En Europa existen varias compañías que ensamblan paquetes de baterías para coches eléctricos, pero la región no tiene una firma importante que produzca las celdas, bloques esenciales para las baterías de iones de litio.
Bosch informó que seguirá comprando las celdas a sus proveedores para diseñar las baterías que usan los vehículos híbridos y eléctricos. "Para ser una compañía importante en la movilidad eléctrica, no necesitamos producir las celdas nosotros mismos", dijo Rolf Bulander, jefe de soluciones de movilidad de Bosch. Por lo tanto, Bosch ha decidido detener su investigación en tecnología de celdas y disolver la empresa conjunta Lithium Energy and Power. "La experiencia de Bosch abarca todo el ecosistema de electromovilidad, desde componentes probados para aplicaciones electrificadas hasta conexiones digitales con infraestructura de carga".
La decisión de Bosch es un golpe para los políticos y fabricantes europeos, quienes habían pedido a las compañías que fabricaran productos de baterías locales para competir con las firmas asiáticas. Actualmente, las baterías de iones de litio representan una gran preocupación para la industria, sobre todo por los metales necesarios para su fabricación. El litio y el cobalto, por ejemplo, son minerales cuya producción global genera dudas por varios factores: no hay suficientes ingenieros capacitados para trabajar en la minería de litio mundial, mientras que el suministro de cobalto se tambalea debido a la inestabilidad de la República Democrática del Congo, principal proveedor de cobalto.