Los futuros coches eléctricos de BMW se basan en la flexibilidad y la escalabilidad

La estrategia de electrificación de BMW, basada en la quinta generación de su sistema de transmisión eléctrica y la flexibilidad de sus procesos, aumentará el rendimiento de sus coches eléctricos a la vez que reducirá los costes de producción.

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31/12/2018 12:46
Actualizado a 11/01/2019 09:14

BMW ha desarrollado la quinta generación de su sistema de propulsión para vehículos eléctricos en un solo componente que incluye el motor eléctrico, la transmisión y toda la electrónica de potencia, lo que reduce los costes de fabricación, aumenta su rendimiento y reduce su tamaño y peso.

Así lo ha desvelado Stefan Juraschek, vicepresidente de Desarrollo de Motores Eléctricos de BMW en una entrevista, en la que ha explicado la estrategia de producción de la marca para los próximos años, basada en la flexibilidad de los sistemas de producción y en la escalabilidad de los componentes.

Según Juraschek, el sistema de propulsión es extremadamente compacto ya que, al incluir todos los componentes, ocupa mucho menos espacio en comparación con las anteriores generaciones, en las que se instalaban por separado. Gracias a su construcción modular permite un alto grado de escalabilidad y se adapta a los diferentes espacios y requisitos de energía de cada modelo.

A la vez que incorpora los nuevos componentes del sistema eléctrico, BMW Group comenzará a instalar la siguiente generación de baterías de alta energía en sus coches eléctricos. Estas destacan por su mayor potencia y también por su modularidad, ya que se disponen como "bloques de construcción" que posibilitan su adecuación a la arquitectura de cada vehículo.

BMW iNEXT

BMW iNEXT

Como consecuencia de esta flexibilidad todas las tecnologías, eléctricos puros, híbridos enchufables, híbridos convencionales y combustión, se fabricarán en una misma línea de producción, según la demanda del mercado. "Por un lado, dispondremos arquitecturas de vehículos flexibles y, por otro lado, los bloques de construcción modulares y escalables para los sistemas de propulsión eléctrica", explica Juraschek, "lo que permitirá decidir rápidamente que modelos y que combinación de tecnologías se equiparán". Esta estrategia proporciona a BMW la posibilidad electrificar parcial o totalmente cada modelo de acuerdo con la demanda, y crear una base para la introducción en el mercado masivo de los vehículos cien por cien eléctricos.

La autonomía que anuncia BMW para sus nuevos coches eléctricos alcanzará hasta los 700 kilómetros con cada carga de la batería, en la configuración de mayor capacidad, mientras que para los híbridos enchufables se anuncian hasta 100 kilómetros de rango en modo eléctrico.

El modelo que estrenará la quinta generación del sistema de transmisión será el BMW iX3, la versión eléctrica del SUV mediano del fabricante alemán, que llegará en 2020. Los siguientes modelos que implementará con la nueva tecnología serán el BMW i4 y el BMW iNEXT.

Actualmente BMW cuenta en su catálogo con un modelo completamente eléctrico, el BMW i3 —que también se ofrece en la variante más deportiva como BMW i3s—, que en su tercera evolución cuenta con una batería de 120 Ah y 310 kilómetros de autonomía en el ciclo WLTP. Además cuenta con un catálogo muy abundante de híbridos enchufables: BMW i8 Coupé (2ª evolución), el BMW i8 Roadster, BMW 740e y BMW 740Le, BMW 530e, BMW 225xe Active Tourer, MINI Cooper SE Countryman ALL4 y BMW X1 xDrive25Le (solo en China).

En 2019, BMW llevará al mercado la segunda generación del BMW 330e Berlina, ya presentada y el BMW X5. En 2025, el fabricante alemán dispondrá en su catálogo de 25 modelos enchufables: 12 modelos cien por cien eléctricos y 13 híbridos enchufables.