En pocos años, el mundo del automóvil ha visto cómo la tecnología de a bordo ha cambiado radicalmente. Durante muchas décadas presentando sistemas analógicos, la digitalización ha llegado para cambiarlo todo, pero no siempre para bien. Los fabricantes apuestan por presentar muchas pantallas táctiles, algunos como Tesla incluyen todas las funcionalidades de un coche tremendamente avanzado en un sólo panel. Lo que se creó para ayudar, hoy se ha convertido en un peligro para la circulación y,desde Oslo, Noruega, nos proponen una solución muy interesante a un precio razonable.
Hay que tener en cuenta que para un fabricante de coches resulta mucho más barato optar por la digitalización que por montar diferentes botones analógicos que hay diseñar, testear y fabricar. Con unas líneas de código se pueden solucionar todos esos problemas de forma más sencilla y económica. Aunque muchos fabricantes siguen optando por una configuración mixta, otros como Tesla ofrecen una única pantalla sobre la que actuar: cambio de marchas, temperatura de la climatización, equipo de sonido, apertura de la guantera, limpiaparabrisas… Un sinsentido peligroso.
El que una pantalla, por muy grande que sea, centre todos los sistemas quiere decir que el conductor necesita desviar la vista de la carretera para hacer algo tan sencillo como subir la temperatura un grado. Los botones físicos resultan mucho más seguros porque transmiten al usuario una respuesta física para saber que han modificado algún parámetro de la configuración. Ctrl-Bar es una incipiente compañía noruega que busca poner sensatez en el sistema de Tesla al desarrollar una barra con botones y mandos rotativos clásicos que permitirán a los usuarios no desviar tanto la atención.
La verdad es que la solución parece estar muy bien integrada en todo el sistema. En la descripción del producto se puede ver que los botones más grandes controlan la temperatura, mientras que los cuatro pequeños permiten cualquier configuración posible y al gusto de cada cliente. Desde la calefacción de los asientos a la activación del Modo Perro, por poner un ejemplo. Incluso se acompaña de una pequeña barra de LED posterior que permite aportar un extra de iluminación al habitáculo y también de personalización gracias a un elevado número de colores diferentes. Todo integrado como si la Ctrl-Bar viniese de fábrica, aunque, por ahora, sólo estará disponible para los Tesla Model 3 y Model Y.
La empresa noruega promete actualizaciones vía OTA y una rápida y sencilla instalación. ¿El precio? Los primeros 25 clientes se han beneficiado de un importante descuento de 199 dólares y a partir de ahora el coste mínimo es de 239 euros. ¿La pega? Que todavía no se ha fabricado. La Ctrl-Bar se encuentra en fase de prototipo y la empresa ha lanzado la propuesta en una web de crowdfunding para tratar de conseguir los 25.000 euros que necesitan para poder fabricarla. Actualmente, ya han recaudado más de 16.000 y todavía quedan 20 días para que concluya la propuesta. De llegar al presupuesto esperado, la compañía de Oslo anuncia que las primeras entregas podrán realizarse en el mes de junio de 2023.