La invención de la rueda es considerada uno de los hitos más importantes en la historia de la humanidad. Permitió la creación de medios de transporte y maquinaria que transformaron la forma en que las sociedades producían y comerciaban entre ellas. No se sabe con certeza quién fue el inventor. Probablemente, un ser humano extremadamente astuto o varios a la vez, en diferentes sociedades, se dieron cuenta de que podían rodar cosas en lugar de arrastrarlas.
Por algo, las ruedas de todos los vehículos del mundo son redondas. Esta forma geométrica es la más eficiente para rodar. Cuando una rueda se mueve, gira sobre su eje central, lo que le permite moverse con menos fricción y resistencia que si se arrastrara sobre una superficie plana. Además, la forma circular de la rueda es simétrica, lo que significa que distribuye uniformemente la carga y el peso sobre su superficie, reduciendo la tensión y el estrés en la rueda y en el eje al que está unida. Esto hace que la rueda sea más resistente y duradera.
Otra ventaja de la forma circular es que permite girar en cualquier dirección sin cambiar su orientación. Si una rueda tuviera una forma diferente, como una elipse o un triángulo, tendría puntos de apoyo que cambiarían su dirección de rodadura, lo que dificultaría su uso como medio de transporte o como maquinaria.
Pero, negando estas evidencias, el ser humano muchas veces trata de llevar la contraria a la lógica y en más de una ocasión ha intentado rodar sobre ruedas que no son redondas. Reduciendo esto a lo más absurdo, la invención de la rueda cuadrada era, hasta ahora, un misterio por resolver porque es la peor figura geométrica posible para este fin. Sin embargo, la espera ha terminado.
La bicicleta con las ruedas cuadradas que sí funciona
El canal de Youtube especializado en modificaciones de bicicletas The Q, con 13, 3 millones de suscriptores, ha logrado esta prodigiosa hazaña. Con mucha imaginación, y un poco más de maña en las labores del bricolaje, cuentan en un vídeo como han logrado construir la primera bicicleta con las ruedas cuadradas completamente funcional.
¿El secreto? Las ruedas en realidad no se mueven de su posición. Es una cinta de oruga la responsable del movimiento. Es decir, la misma idea que mueve una excavadora o un tanque de orugas es la que han creado para que el invento pueda funcionar.
El vídeo muestra todo el proceso de creación de las ruedas. Primero, dos chasis cuadrados, uno para cada rueda, que se fijan a los ejes de una bicicleta convencional mediante unos radios que permanecen siempre en la misma posición. A su alrededor, se desplaza la oruga formada por dos cadenas de eslabones paralelas unidas por barras transversales que se engranan con los cuatro ejes dentados montados sobre el bastidor. El exterior se recubre con una cubierta de neumáticos recortada a la medida.
Para hacer que todo funcione, es necesario que el mecanismo de giro de los pedales se traslade desde el eje del pedalier al piñón externo de la rueda trasera encargado de mover los engranajes del bastidor. La rueda delantera es exactamente igual, pero no precisa el engranaje externo, puesto que funciona por el empuje de la rueda trasera. Por si no queda claro, una imagen vale más que mil palabras:
El resultado final es que la bicicleta se desplaza como un tanque arrastrando sus orugas por el suelo. Permite girar en la dirección que se desee y dar un paseo, probablemente, mucho más cansado que si la bicicleta tuviera las ruedas redondas. Para evitar tanto esfuerzo, es suficiente con instalar un pequeño motor eléctrico que se encargue de girar los pedales.
Ni que decir tiene que, aunque echando mano de un mecanismo algo más complejo, la bicicleta, realmente se mueve gracias a que está dotada de unas pequeñas ruedas circulares de toda la vida , ocho en concreto, situadas en las esquinas del bastidor de ambas ruedas. Aunque esto, no es lo más importante.