Esta bicicleta eléctrica, la Citybike Softail que presentamos está hecha a medida de un cliente de Bikin’go: según sus gustos y/o deseos, los diseñadores de la marca se pusieron manos a la obra, realizando una exclusiva bicicleta de corte urbano con una serie de características que la hacen muy especial.
Nosotros pudimos verla y tocarla en la pasada edición del festival Sea Otter Europe en Girona, charlando además con uno de los fundadores de la marca. Y tenemos que reconocer que nos causó un gran impacto. Pero empecemos por el principio…
“Los cuadros de acero tienen alma propia…”
Este fabricante, con sede en Itziar (Guipúzcoa) se dedica a realizar verdaderas obras de arte, tomando siempre como base los cuadros en acero, confeccionados con tuberías de las marcas Columbus y Reynolds, las más exclusivas del sector. Y, como los propios responsables de la marca dicen, comenzaron a ofrecer bicicletas eléctricas “por demanda popular”.
Para unir las tuberías de los cuadros se utiliza un método de soldadura denominado ‘fillet brazing’, que consiste en soldar dos piezas con la adición de un metal de aportación. En Bikin’go usan, según las indicaciones del cliente, distintos materiales y terminaciones, dando lugar a acabados realmente espectaculares. Los cuadros pueden ser pintados o no, imprimiendolos en este último caso distintas terminaciones (pavonadas o ahumadas).
El hecho de decantarse por el acero es porque, como los responsables de la marca aseguran, “los cuadros de acero tienen alma propia, algo que echamos de menos de las bicicletas más modernas”. Además, pretenden ser lo más respetuosos con el medio ambiente y, como la propia marca comenta, “el acero es el material más reciclable, siendo además reparable. Su reciclaje no es complicado ya que existe un sistema o red para ello a nivel mundial. Por ello, los cuadros de acero tienen una huella de carbono baja (4 Kg de CO2) en comparación con los cuadros de fibra de carbono (68 Kg de CO2)”.
Un reto como diseñadores fue el poder integrar la batería en los tubos de las citadas marcas que existen actualmente. Nos comentaban que son 56 mm lo que tiene el tubo diagonal de diámetro: en Bikin'go han hecho un trabajo de ingeniería impresionante y la han conseguido ‘embutir’, dejando una limpieza de líneas excepcional y poniendo en duda su condición de bicicleta eléctrica. Esta batería, la iX2 de 236 Wh, alimenta el que, de momento, es el motor elegido para impulsar a las bicicletas eléctricas de este fabricante, el Mahle X20 que se ubica en el eje trasero de la rueda. También pueden usar el sistema X30 si las pretensiones del cliente son menos ‘deportivas’. Por cierto, ofrecen como opción el Range Extender de Mahle (171 Wh) que, sumado a la batería, puede ofrecer una autonomía de hasta 140 km.
Componentes actuales mezclados con otros más clásicos
Esta Citybike Softail mezcla con maestría la modernidad con el clasicismo, destilando un aroma moderno, algo muy valorable entre los usuarios más urbanitas. Los detalles exclusivos están ‘por doquier’, como la instalación en la parte delantera de una horquilla Lefty Oliver monobrazo de Cannondale (de las primeras ediciones, las más espectaculares por su condición de doble pletina) que ofrece 30 mm de recorrido.
Detrás tenemos lo más ingenioso de esta bicicleta: un sistema de micro-suspensión (de ahí el sobrenombre de ‘Softail’) con dos puntos o pivotes de giro insertados entre el tirante y la vaina por un lado y el tubo del sillín por otro, que aprovecha la flexión de la propia vaina para dotar de cierta filtración a la rueda trasera.
La transmisión es la antigua versión GX de 11 velocidades de Sram y los frenos, son de disco pero de accionamiento mecánico, claro ejemplo de hasta dónde llegan los detalles por hacer una bicicleta eléctrica distinta. Las ruedas instalan unos neumáticos asfálticos ‘extra-anchos’ Supermoto de Schwalbe.
Muy ingenioso es el sistema antirrobo, algo que ha sido directamente suministrado por el cliente: un cable de acero alojado dentro del manillar y con un exclusivo cierre por llave en la punta del puño. ¡Genial!
Un detalle muy ‘Vintage’ que nos llamó la atención es el portabidón (con un bidón ¡de cristal!) que incorpora una especie de asidero para levantar y manejar la bicicleta en parado y que está realizado en cuero, lo que le da un claro aroma a bicicleta del siglo pasado…
Como ya hemos comentado, esta Citybike Softail está enfocada a ser utilizada en la ciudad, pero sus características hacen que, con otros componentes, pudiera ser perfectamente válida para el Gravel, por ejemplo, instalando unos neumáticos más campestres y un manillar bajo.
En definitiva, la Bikin’go Citybike Softail es un ejemplo de hasta dónde se puede llegar a la hora de hacernos la bicicleta de nuestros sueños. Esta firma asegura que son, además, los únicos que ofrecen una eBike con cuadro de acero que integre la batería…¿puede haber una bicicleta más exclusiva que ésta?
Más información: Bikin’go
¿Quiénes son Columbus y Reynolds?
Hemos hablado de estos dos fabricantes de tuberías de acero para bicicletas como los más conocidos en este tipo de materiales. Y es que su historia es muy destacable. A continuación recordamos aspectos fundamentales de estos dos gloriosos nombres del ciclismo:
Columbus (1919): El italiano Angelo Luigi Colombo creó esta mítica marca de tuberías de acero para los cuadros. En sus comienzos se dedicó a suministrarlas a otros ilustres como Edoardo Bianchi, Umberto Dei, Atala, Giovanni Maino… Columbus tuvo en la serie Max un alto impacto la peculiar característica de una tubería ovalada o elíptica, la cual otorgaba un alto grado de rigidez.
Hoy en día sus perfiles se caracterizan por tener unas tuberías con hasta triple conificado y unas aleaciones con multitud de componentes (manganeso, cromo, níquel y niobio), con una alta resistencia y bajo peso. Columbus también fabrica en la actualidad perfiles de aluminio y fibra de carbono. Más información en: Columbus acero
Reynolds (1898): Fabricante inglés, Reynolds (dos hermanos que heredaron la fábrica de su padre) marcó época con su serie 531 de 1935. Desde, entonces esta firma es una clásica del acero. Pero muy destacable fue que en 1902 patentaron la tubería conificada. Como características más destacables: son tuberías ligeras, resistentes y con gran facilidad para su trabajo y manipulación.
La serie 700 introdujo un estriado característico interior para dotar a los tubos de una gran rigidez y ya en los años 90, con la serie 853, se introdujeron los tratamientos térmicos, consiguiendo unos ratios de resistencia/peso similares al titanio. En la actualidad también fabrica perfiles de aluminio, titanio y magnesio. Más información en: Reynolds acero