La división de maquinaria para construcción de Volvo, llamada Volvo Construction Equipment (también conocida como Volvo CE), ha anunciado el comienzo de la producción de máquinas eléctricas en Pennsylvania (Estados Unidos), donde empezará a construir una máquina eléctrica completamente nueva en su gama: la compactadora eléctrica DD25.
Volvo es una de las compañías que más apuesta por la electrificación y en su gama existen ya varias máquinas completamente eléctricas para el sector de la construcción: excavadoras, palas cargadoras y, ahora, también una compactadora pequeña.
Se trata de la Volvo CE DD25, una compactadora eléctrica de 2,8 toneladas que representa el siguiente paso en la electrificación de la compañía. Tiene un ancho de rodillo de 119,9 centímetros y monta una batería de 20 kWh de capacidad que le confiere "una jornada" de trabajo de autonomía, según Volvo CE, aunque depende de la carga y de la intensidad del trabajo.
Su motor eléctrico tiene 24 kW de potencia (32,6 CV). Es un 30% más potente que la Volvo DD25B con motor diésel. En cuanto a la recarga, viene de serie con un cargador de corriente alterna con el que una carga del 0 al 100% requiere 3 horas. Opcionalmente se puede equipar con un cargador rápido de corriente continua gracias al cual se tarda menos de una hora en cargar la batería.
Curiosamente, la compactadora eléctrica DD25 surgió de un proyecto de crowdsourcing dentro del equipo de ingeniería de compactación de Shippensburg, donde está la sede norteamericana de Volvo CE (el crowdsourcing es una práctica por la cual se convoca a una gran cantidad de gente para aportar ideas con la finalidad de encontrar la solución a un problema). El primer modelo hizo su debut en marzo en CONEXPO, la feria comercial de construcción más grande de Norteamérica. Tuvo una rápida acogida y en ese mismo momento también se abrieron las reservas de pedidos online.
El DD25 Electric se fabricará en la misma línea de montaje que las compactadoras de suelo y asfalto diésel de la marca. Esto permitirá que la planta amplíe su capacidad de producción sin aumentar su huella medioambiental ni incurrir en gastos significativos para reequipar la fábrica. Estos nuevos modelos también implican inversión en la formación de los empleados, que recibirán más de 800 horas en total de instrucción sobre conceptos y procesos de producción de maquinaria eléctrica.
Construir la máquina en Estados Unidos no es mera casualidad. La compactadora DD25 es la primera de su tipo que ha sido desarrollada y fabricada íntegramente en Estados Unidos, y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) tiene mucho que ver. Se trata de una ley de carácter proteccionista, aprobada por la Administración Biden, que tiene como objetivo atraer la inversión de vehículos eléctricos y baterías a suelo estadounidense. Con los coches eléctricos ha suscitado bastante polémica entre los supuestos aliados de Estados Unidos, pues en un primer momento, la ley dejaba sin derecho a recibir incentivos a los eléctricos fabricados fuera de Estados Unidos.
Está previsto que las primeras unidades de la Volvo CE DD25 se entreguen a los clientes a finales de este año o principios de 2024. La empresa tiene como objetivo que el 35% de su línea de productos sea totalmente eléctrica para el año 2030.