Sigue el culebrón de Hertz y sus Tesla. Para quien no haya seguido la historia, haremos un breve resumen antes de ir al nuevo capítulo. Hertz, una de las mayores alquiladoras de coches del mundo, anunció en 2021 que compraría 100.000 Teslas; luego pisó el freno y dijo que compraría muchos menos de los que había planeado. Y cuando estuvieron operativos, decidieron venderlos para volver a coches de gasolina. Pero hay un nuevo capítulo en esta historia.
Para vender los Teslas usados que no quería, Hertz creó una web para venderlos. Eran coches usados, pero como Hertz no tardó mucho en arrepentirse de haberlos comprado, no tenían demasiados kilómetros ni antigüendad. Era una web pública, así que cualquiera podía comprar uno. Ahora, sin embargo, Hertz está intentando venderlos directamente a los clientes que intentan alquilarlos.
Al alquilar un Tesla con la compañía, Hertz está enviando correos con el siguiente mensaje: "¿Disfrutando de su alquiler? Lléveselo a casa con Hertz Car Sales. Si está buscando un coche nuevo, piense en este alquiler como una prueba de conducción. Si está lejos de casa, Hertz Car Sales tiene sucursales en todo Estados Unidos, puede pedir que le envíen el coche".
Siendo precisos, la compañía está llevando a cabo esta iniciativa con todos sus coches eléctricos, no sólo los Tesla. También con los Polestar 2, que compró en un buen número, y Chevrolet Bolt, entre otros. La compañía estadounidense quiere deshacerse de sus eléctricos, en parte debido a la reticiencia de los clientes estadounidenses, que prefieren la gasolina.
En Reddit se ha publicado uno de estos mensajes, donde a un cliente le ofrecen un Tesla Model 3 MY2023 con menos de 50.000 kilómetros por 17.913 dólares (unos 17.200 euros). Un precio realmente atractivo para un coche de su tipo, que además todavía tiene la batería con muy buena salud. Eso sí, muchas otras unidades superan los 100.000 kilómetros, una señal inequívoca de que los clientes sí alquilan y utilizan los eléctricos de Tesla.
¿Cuáles son entonces los problemas de Hertz con los alquileres de Tesla? La empresa se ha intentado justificar de varias maneras, desde la mayor probabilidad de sufrir accidentes de estos vehículos (quizá porque la gente los conduce de manera menos prudente que coches menos potentes), los larguísimos tiempos de espera con las reparaciones y el servicio posventa de Tesla y el mayor gasto en neumáticos.
Por último, también cuenta la experiencia del cliente con el vehículo y, por ende, con el servicio de la compañía alquiladora. Algunos clientes no sabían dónde ni cómo cargar un vehículo eléctrico, lo que sin duda emborrona la experiencia, incluso siendo culpa de la alquiladora por no ofrecer una mínima formación en este sentido a los legos en la materia.