Desde amenazas y denuncias a represalias comerciales, pero China no ha podido con los aranceles ni apoyada por fabricantes de Europa

Aunque China esperaba llegar a un acuerdo con la Unión Europa para acabar con los aranceles a sus coches eléctricos, lo cierto es que no ha sido así, por lo que los fabricantes asiáticos están notando las nuevas tasas, y la tensión comercial no ha hecho más que empeorar las relaciones comerciales también en otros sectores.

Algunas firmas chinas han acabado perdiendo algo de cuota.
Algunas firmas chinas han acabado perdiendo algo de cuota.
11/02/2025 10:30
Actualizado a 11/02/2025 12:58

Los líderes europeos tenían claro que debían hacer algo para luchar contra la dura competencia en forma de coches eléctricos que estaba llegando a los países de la Unión Europea desde China, una competencia que entendieron tras la investigación que estaba siendo desleal por las subvenciones desproporcionadas que habían recibido los fabricantes por parte del Gobierno chino.

Llegaron entonces los aranceles a los coches cero emisiones del país asiático, unas tasas de hasta el 45,3%, y como intento de proteger a los fabricantes locales, y de que los precios de los vehículos chinos se ajustaran a los 'de mercado'.

Esto es lo que ha hecho China para tratar de frenar los aranceles europeos

Los intentos de eliminarlos no cesan, pero los aranceles siguen adelante.
Los intentos de eliminarlos no cesan, pero los aranceles siguen adelante.

China se opuso desde el principio a esto, como no podía ser de otra manera, y amenazó con represalias a nuestro continente. Y no sólo eso, sino que denunció los aranceles ante la OMC (Organización Mundial del Comercio), aunque sin demasiado éxito, pues el organismo concluyó que había una clara falta de transparencia en cuanto a los incentivos estatales que recibieron las marcas asiáticas.

Eso hizo que China buscara otras alternativas, como intentar llegar a un entendimiento con Bruselas para establecer un precio mínimo al que los coches chinos se podían vender en Europa, pero no llegaron a ponerse de acuerdo en la cifra, pues se pretendía en torno a los 30.000 euros, y los líderes europeos no querían nada inferior a los 35.000 euros.

Entre tanto, el Gobierno chino ya se había encargado de asustar a los fabricantes y empresas de Europa, pidiendo a las marcas chinas que dejaran de lado cualquier inversión prevista en nuestro continente, y revisando al alza ciertos aranceles concretos de productos que afectaran a otros sectores con intereses comerciales en China.

De hecho, ahora mismo hay una denuncia formal ante los tribunales europeos por los aranceles, liderada por los principales gigantes chinos (BYD, SAIC y Geely) pero también apoyada por BMW, Mercedes-Benz y Tesla. Básicamente porque o bien fabrican allí y están saliendo perjudicados, o porque venden en China y están sufriendo las represalias.

SAIC es de los más afectados, porque tiene la tasa más alta.
SAIC es de los más afectados, porque tiene la tasa más alta.

Como sea, China sigue sin ser capaz de acabar con los aranceles de Europa, y ahora también tiene que lidiar con los de Estados Unidos, pues Donald Trump los ha subido un 10% más, después de que el anterior presidente, Joe Biden, los pasara del 25 al 100% hace apenas unos meses.

En los países europeos se están notando las nuevas tasas, pues si bien en los últimos cinco años anteriores se estaba vendiendo un volumen de coches eléctricos chinos que no paraba de crecer, lo cierto es que últimamente han perdido fuelle.

Los aranceles funcionan

Los aranceles, aunque funcionan, también son algo contradictorios a los objetivos de la UE.
Los aranceles, aunque funcionan, también son algo contradictorios a los objetivos de la UE.

Los últimos datos obtenidos de Dataforce y recogidos por distintos medios hablan de un descenso de las ventas de MG en Europa en un 3,5%, tras el cierre de 2024 y los con aranceles activos desde marzo. Hay que tener en cuenta que MG pertenece a SAIC, el grupo afectado con la tasa más alta, del 45,3%, frente al 27% de BYD, el 28,8% de Geely y el 30,7% para Chery.

Pero eso no quita que todos han perdido de una manera u otra, pues las ventas de vehículos eléctricos chinos en Europa durante el pasado ejercicio han representado un 8,5% del total, lo que supone una pérdida importante, y que se ha visto afectada especialmente en los dos últimos meses del año, que es cuando las tasas han empezado a notarse.

Como decíamos en alguna ocasión, esta maniobra también juega en contra de la penetración del vehículo eléctrico en Europa y, por lo tanto, de los objetivos de descarbonización de Bruselas, que ya ha dicho que va a revisar la limitación de emisiones y los plazos.

Y la historia continuará…