Antes de que llegue Donald Trump, Estados Unidos endurece aún más las normas contra los coches eléctricos chinos: “son una amenaza”

La Administración de Joe Biden, a punto de dejar el poder, propone más restricciones a los coches eléctricos y vehículos industriales chinos que quieran comercializarse en Estados Unidos.

Donald Trump estaría de acuerdo con muchas de las últimas restricciones a los coches eléctricos chinos de la Administración Biden.
Donald Trump estaría de acuerdo con muchas de las últimas restricciones a los coches eléctricos chinos de la Administración Biden.
15/01/2025 12:30
Actualizado a 15/01/2025 12:30

Frente a Donald Trump y su postura radical en contra de los coches eléctricos chinos en Estados Unidos, el actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pudiera parecer ‘más blando’ pero, si analizamos las últimas decisiones de su Administración; no lo está siendo en absoluto.

La última medida ha sido incluir a CATL, el mayor fabricante de baterías para coches eléctricos del mundo, en la lista negra que le impide hacer negocios con el Departamento de Defensa norteamericano.

CATL reciclaje baterías posible planta europa (4)
CATL ha sido considerada por Estados Unidos una "compañía militar" extranjera, por lo que ha prohibido a su Departamento de Defensa cualquier negociación con esta empresa.

“No queremos millones de coches chinos en nuestras carreteras que sean una amenaza”

Pero más allá de eso, durante los últimos meses y antes de la entrada en vigor del mandato de Donald Trump, la Administración estadounidense ha estado endureciendo la reglamentación frente a los coches eléctricos chinos, pero también sobre los vehículos industriales provenientes de ese país.

Lo hizo, por ejemplo, el pasado mes de septiembre, cuando el Departamento de Comercio -equivalente al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa español- propuso una amplia prohibición tanto de software y de hardware  -componentes- chino clave en los vehículos conectados que puedan ser homologados para circular por las carreteras estadounidenses.

Así, estas prohibiciones de software entrarán en vigor en 2027 y, las de componentes, en 2029. Y, junto a estas restricciones, el Departamento de Comercio también ha prohibido específicamente a los fabricantes de coches eléctricos chinos probar sus coches en las carreteras estadounidenses. Una medida que Donald Trump seguro ha aplaudido.

Estas restricciones, señaló a la agencia Reuters Gina Raimondo, la Secretaria de Comercio refiriéndose a preocupaciones de seguridad nacional, “son verdaderamente importantes, porque no queremos dos millones de coches chinos en la carretera y luego darnos cuenta... de que nos encontramos ante una amenaza”.

BYD Seal 05 DM i Delantera
Estados Unidos no quiere miles de coches chinos, como este BYD, circulando por sus carreteras: los considera una amenaza para la seguridad nacional.

Se han propuesto nuevas restricciones, pero Donald Trump tendrá la última palabra

El pasado 13 de enero, el Departamento de Comercio comunicó que “planeaba proponer pronto nuevas reglas” que prohíban tanto el software  como los componentes chinos en vehículos comerciales más grandes a la venta en Estados Unidos, incluyendo camiones y autobuses.

Eso sí, este organismo señaló que las nuevas prohibiciones no afectarían al software chino desarrollado y presente en coches eléctricos antes de la nueva reglamentación entrara en vigor… a excepción de que este software “no estuviera siendo mantenido por una empresa china”.

En la práctica, esto supone que tanto General Motors como Ford podrán seguir importando a Estados Unidos sus coches eléctricos fabricados en el país asiático, señalaron fuentes de este Departamento a los medios estadounidenses.

Si finalmente el Departamento de Comercio llevara a cabo estas nuevas propuestas, su aprobación final tendría que decidirla la Administración de Donald Trump.

Polestar 4 prueba 2024 (2)
La compañía sueca Polestar, perteneciente al grupo chino Geely, ya ha señalado que de no cambiar las nuevas restricciones, no podrá vender sus coches eléctricos en Estados Unidos.

Un verdadero problema para muchos fabricantes de coches eléctricos

Dada la pujanza de China en el mercado de los coches eléctricos, no sólo en cuanto a la producción final de vehículos, pero también de componentes -principalmente, baterías-; las normas propuestas el pasado septiembre por el Departamento de Comercio podrían suponer muchos problemas -y costes añadidos- para las empresas que quieran comercializar coches eléctricos en Estados Unidos, que tendrían que buscar otros proveedores no chinos.

Por eso, la organización empresarial ‘Alianza para la Innovación Automotriz’ y en representación de fabricantes como General Motors, Toyota, el Grupo Volkswagen o el Grupo Hyundai; intentó conseguir -sin éxito- una prórroga de un año para la entrada en vigor de estas restricciones.

Y algunos fabricantes, como Polestar, el fabricante sueco de coches eléctricos pero propiedad del grupo chino Geely; ya comunicó en octubre que, de no sufrir algunos cambios, las nuevas reglas propuestas por el Departamento de Comercio supondrían que no podría vender sus coches en Estados Unidos.

Temas