El tablero geopolítico mundial está patas arriba, y el comercio internacional también. Donald Trump ha emprendido una guerra comercial a marchas forzadas, en medio de la cual impondrá aranceles a Canadá, la Unión Europea, China y México. Afecta a muchos sectores económicos, incluida la industria del automóvil. Y estamos empezando a conocer las primeras víctimas de los aranceles de Trump.
Hay muchos fabricantes de automóviles que tienen su producción en México: Audi, BMW, Chevrolet, Ford, General Motors, Honda, Jeep, Kia, Mazda, Mercedes-Benz, Nissan, RAM, Toyota, Volkswagen... La mayoría de los grandes fabricantes de automóviles tienen fábricas en México.
Poco después de asumir la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump anunció un 25% de aranceles añadidos a los productos importados de México. Después llegó a un acuerdo con México para prorrogar la entrada en vigor de los nuevos aranceles, pero sigue estando claro que Trump quiere castigar la producción extranjera.
Así pues, con esta convulsa situación, Honda ha decidido que la próxima generación del Civic e:HEV híbrido se producirá en el estado estadounidense de Indiana, en lugar de México, para evitar posibles aranceles sobre uno de sus modelos de automóviles más vendidos, según informa Reuters citando tres personas familiarizadas con el asunto.
El Civic híbrido (denominado Civic Hybrid en Norteamérica y Civic e:HEV en el mercado europeo) empezó a fabricarse en Celaya (Guanajuato, México) el año pasado, coincidiendo con el décimo aniversario de la planta. Antes se ensamblaba en Canadá, pero Honda trasladó la producción a México por ser más competitivo en costes.
Honda tenía previsto fabricar también en México el Civic de próxima generación. La producción estaba prevista comenzar en noviembre de 2027, según una de las fuentes. Pero ahora la idea es fabricarlo en Indiana a partir de primavera de 2028, con una producción de unas 210.000 unidades anuales.
Aunque Honda no ha hecho declaraciones oficiales sobre este asunto, la medida iría en consonancia con la advertencia que el director de operaciones de la compañía, Shinji Aoyama, hizo en noviembre del año pasado. Dijo que Honda tendría que pensar en cambiar la producción si Estados Unidos impusiera aranceles permanentes a los vehículos importados. La decisión de Honda es la primera medida concreta entre las automovilísticas japonesas que tienen fábricas en México.
El año pasado se vendieron más de 240.000 Civics en EE.UU.
Honda vendió alrededor de 1,4 millones de coches en Estados Unidos el año pasado, incluyendo los modelos de la marca Acura. De ese total, más de 240.000 eran Civics, tanto de gasolina como híbridos, convirtiendo a este modelo en el segundo Honda más vendido en el mercado estadounidense, después del CR-V.
Alrededor del 40% de los vehículos que Honda vende en Estados Unidos son importados de México y Canadá. Ambos países están bajo la amenaza de aranceles. En el caso concreto de México, el 80% de la producción de Honda va destinada a Estados Unidos.