Se podría decir que el segundo trimestre de BMW ha dado unos resultados no tan altos como de costumbre. La marca de Múnich ha presentado estos resultados hace escasas horas. En sus números queda reflejado un descenso significativo en los beneficios, pero también en los ingresos, así como una bajada importante en la demanda de vehículos. Desde la compañía apuntan a dos motivos aparentes para este resultado: caída en la demanda de coches en China y el desarrollo de los Neue Klasse eléctricos.
Recordemos que BMW lleva bastante tiempo presentándose como la ‘marca premium más vendida’, por encima de las cifras de sus principales rivales, Audi o Mercedes-Benz. Precisamente por esto es extraño ver unos números significativamente más bajos que los presentados en los últimos ejercicios. No obstante, según apuntan desde la compañía, esto es un mero bache en el camino.
Caen los beneficios e ingresos de BMW en todo el mundo
De forma más concreta, el beneficio neto de BMW cayó en un 9%, con respecto a las cifras presentadas durante el mismo periodo de 2023. Esto significa que la compañía ha ingresado un beneficio por valor de 2.700 millones de euros en el segundo trimestre. Pero, ¿cuáles han sido los motivos principales para estos resultados?
En primer lugar, las entregas de vehículos firmados por BMW en China cayeron un 4,7%. En el país asiático está teniendo lugar una crisis inmobiliaria, la cual está afectando significativamente a la venta de artículos de alta gama, entre los que se encuentran los propios coches, relojes o ropa de alta costura. De esta manera, China está sufriendo una desaceleración importante en su mercado de productos.
Por este motivo, la marca está rebajando las expectativas de ventas sobre sus vehículos en China y aumentando el precio de sus productos para mantener así los márgenes logrados hasta ahora. También están reduciendo la presión y objetivos sobre los concesionarios del país. Según los indicios, esta será una situación pasajera que deberá estabilizarse a partir del ya presente tercer trimestre.
En segundo -y último- lugar, BMW está invirtiendo una gran cantidad económica en el desarrollo de su futura gama de vehículos eléctricos. Concretamente, la puesta al día de la conocida como Neue Klasse se ha llevado este año en gastos de I+D, sólo durante el primer trimestre, un total de 4.200 millones de euros.
Sin embargo, este gasto, según BMW, es una inversión más que importante de cara a los próximos años. Con los Neue Klasse ya disponibles, la marca espera reducir a la mitad los gastos de desarrollo y producción de sus vehículos eléctricos, con respecto a la gama actual.Según Oliver Zipse, CEO de BMW, los nuevos vehículos eléctricos “elevarán a BMW a un nivel tecnológico completamente nuevo”.
Recordemos que la compañía tiene programada la llegada del primer vehículo eléctrico de este tipo para el próximo 2025. La primera carrocería que hará acto de presencia será la segunda generación del iX3, el SUV eléctrico. Posteriormente también tendrá su puesta de largo el BMW i3, la berlina eléctrica, así como otros modelos y potencias.