Cada vez son más las empresas que participan en el mercado eléctrico internacional. La escena se ha llenado de diferentes protagonistas, pero ninguna de ellas de la magnitud de Contemporary Amperex Technology Co. Limited, más conocida como CATL. Durante más de una década se ha situado como la compañía de referencia al ser el mayor productor del mundo de baterías para vehículos eléctricos. Multitud de marcas diferentes emplean sus pilas para alimentar sus coches eléctricos. Hoy, la empresa entra en la lista negra de Estados Unidos según el último informe desvelado por el Pentágono a instancias del Departamento de Defensa.
El documento publicado por el Pentágono, bajo la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2021, identifica y amplía anualmente la lista de “compañías militares chinas”. Cada 31 de diciembre la lista se actualiza. Ya son más de 130 empresas las que aparecen por sus presuntos vínculos con el Gobierno y con el Ejército Popular del país, uno de los más grandes del mundo. Desde hace años, Estados Unidos y China tienen numerosas disputas abiertas. Las tensiones han ido en aumento, sobre todo por la delicada situación estratégica que supone Taiwan, hoy convertida en la mayor fábrica de chips del mundo.
CATL y Tencent son ahora “empresas militares” según el Pentágono
Por primera vez, CATL aparece en la lista negra del Departamento de Defensa al ser considerada como una compañía militar china. Tras su inclusión en la funesta lista de Estados Unidos, CATL ha emitido un comunicado en el que afirma que “nunca ha participado en ningún negocio o actividad relacionada con lo militar”. El gigante de las baterías ha añadido que la inclusión en la lista negra es “un error” del Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD). La designación sólo restringe a la compañía a hacer negocios con el DOD y “no se espera que tenga un impacto sustancialmente adverso” en la empresa.
CATL está construyendo una de sus mayores fábricas de baterías en Estados Unidos, pero no se espera que el cambio de estado para el DOD suponga el cese de las actividades. Fuentes oficiales aseguran que la lista es un esfuerzo continuo e importante para destacar y contrarrestar la estrategia de fusión civil-militar de la República Popular China (RPC). Según el Departamento de Defensa, la estrategia “apoya los objetivos de modernización del Ejército Popular de Liberación (EPL) al garantizar que pueda adquirir tecnologías avanzadas y experiencia desarrollada por empresas, universidades y programas de investigación de la República Popular de China que parecen ser entidades civiles”.
Mientras tanto, a pesar de la caída en el precio de las acciones, CATL sigue trabajando de forma paralela en sus próximos desarrollos. Hace un par de semanas los chinos presentaron su nueva plataforma para vehículos eléctricos a la que han calificado como “el primer chasis tipo monopatín más seguro del mundo". También sus nuevas baterías de ‘chocolate’ capaces de recuperar el 100% de la autonomía en un minuto. Por último, y no por ello menos importante, a finales del año pasado, CATL y Stellantis firmaron un acuerdo para llevar a Zaragoza una de las plantas de baterías más grandes de Europa con una inversión conjunta de más de 4.000 millones de euros. La planta empezará a operar a finales de 2026 y se centrará en la producción de baterías LFP.