Numerosos informes indican un estancamiento en las ventas de coches eléctricos. Esto no significa que las cifras sean negativas o que las matriculaciones hayan disminuido, sino que las ventas no están creciendo al ritmo que se había anticipado hace algunos años. Este fenómeno se observa en un reciente informe de BloombergNEF que vaticina que la futura reducción del coste de las baterías tendrá como consecuencia una disminución del precio de los coches eléctricos y un impulso de las ventas como se había previsto.
Sin embargo, este cambio llevará algún tiempo, aunque los mecanismos ya están en marcha. Los datos de 2024 están suponiendo un pequeño estancamiento en estas predicciones si se comparan con el gran auge que tuvieron entre los años 2020 y 2023. En estos años, el promedio de adopción de estos se situó en el 61% tal y como lo demuestran os datos publicados por la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, uno de los organismos más fiables y respetados para comparaciones entre países y regiones, esenciales para que los gobiernos, las instituciones europeas y otras partes interesadas puedan tomar decisiones estratégicas para el futuro.
Los datos de 2023, incontestables
En 2023, las matriculaciones de vehículos eléctricos alimentados únicamente por batería en la Unión Europea alcanzaron los 1,5 millones, elevando el total a 4,5 millones de unidades, lo que representa un aumento del 48,5% respecto al año anterior.
Ese año, los vehículos eléctricos de batería representaron el 14,6% de las nuevas matriculaciones, continuando la tendencia de crecimiento en la adopción de la movilidad eléctrica en la UE. Hasta 2018, esta proporción se mantenía por debajo del 1%, pero ha crecido significativamente en los últimos años, alcanzando el 5,3% en 2020, el 9% en 2021, el 12,1% en 2022 y el 14,6% en 2023.
Los países escandinavos lideran el ranking de vehículos eléctricos matriculados en 2023. En Dinamarca, los vehículos eléctricos de batería representaron el 7,1% de todos los turismos vendidos, con porcentajes también elevados en Suecia (5,9%), Luxemburgo (5,1%) y los Países Bajos (5,0%).
En contraste, 14 países registraron porcentajes inferiores al 1%, con las tasas más bajas en Chipre, Grecia y Polonia, cada una con un 0,2%. En España, la tasa de vehículos eléctricos vendidos fue del 0,56% en 2023, apenas dos décimas más que el año anterior.
El informe de BNEF señalaba que, aunque se espera un crecimiento significativo en los próximos años, este no será suficiente. Para que la totalidad del transporte por carretera sea cero emisiones en 2050.
Para 2035, se estima que habrá 476 millones de coches eléctricos en circulación; en 2040, esta cifra aumentará a 722 millones, representando el 45% de la flota mundial. Para 2050, se prevé que el total alcance los 1.100 millones de vehículos, lo que equivaldrá al 70% del total.
Las herramientas que ya están en marcha para incentivar la compra de vehículos eléctricos incluyen las nuevas baterías LFP, más económicas y con mejores especificaciones. También será crucial el avance en la infraestructura de recarga. Se estima que en los próximos 10 años se necesitará una inversión de entre 1.600 y 2.500 millones de dólares para la instalación y el mantenimiento de puntos de carga.