En los últimos meses se han dejado ver diferentes comentarios sobre la posible implantación de aranceles a la venta de coches eléctricos chinos en Europa. Finalmente, hace apenas unos días, esta medida se aprobó entre no pocas discrepancias del sector. Marcas principalmente alemanas han puesto el grito en el cielo y esperan que esta sea modificada o incluso eliminada cuanto antes.
Algunas de las principales firmas germanas han sido las que más se han dejado oír a este respecto. Desde hace semanas, Mercedes, BMW o Volkswagen se han declarado en contra de las mismas, pues podrían enfrentarse también a unas contramedidas establecidas por China hacia los fabricantes europeos. Esto, como cabe esperar, afectará directamente a las ganancias y beneficios de estas en el país oriental. De igual forma, estas también han opinado que estos aranceles anulan de pleno el libre comercio internacional y que, finalmente, podría hacer más daño del que imaginamos.
Las marcas alemanas en contra de los aranceles a China
Oliver Zipse, CEO del Grupo BMW, ha afirmado públicamente que estos aranceles serán los culpables de dañar a las propias empresas y los intereses europeos. “El proteccionismo corre el riesgo de iniciar una espiral: los aranceles conducen a nuevos aranceles, al aislamiento en lugar de a la cooperación. Desde el punto de vista del Grupo BMW, las medidas proteccionistas, como la introducción de derechos de importación, no contribuyen a competir con éxito en los mercados internacionales”, aseguró el directivo.
Por otro lado, Ola Kallenius, CEO de Mercedes-Benz, también ha dado su punto de vista al respecto: “No necesitamos aumentar las barreras al comercio. Deberíamos trabajar para desmantelar las barreras comerciales en el espíritu de la Organización Mundial de Comercio”.
Finalmente, Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, aseguró lo siguiente: “La decisión de la Comisión de la Unión Europea es perjudicial para la actual débil demanda de vehículos eléctricos en Alemania y en Europa, en general. Los efectos negativos de esta decisión superan cualquier beneficio potencial para la industria automovilística europea y especialmente para la alemana”.
Además de los propios directivos de las marcas alemanas, también la Asociación de la Industria Automotriz de Alemania (VDA) ha lanzado su particular punto de vista al respecto: “Los daños potenciales que podrían resultar de estas medidas pueden ser mayores que los beneficios potenciales para la industria automovilística europea y, en particular, para la alemana.
China no tardará en contraatacar a Europa
Al gobierno chino, como cabría esperar, estas medidas no le han sentado especialmente bien. El Ministerio de Asuntos Exteriores del país ha asegurado de forma pública que tomará “todas las medidas necesarias para salvaguardar firmemente sus derechos e intereses legítimos”. No obstante, cuáles serán estas particulares medidas aún son un misterio.
Sin embargo, aunque el propio gobierno estatal haya saltado de esta manera, lo cierto es que la Asociación China de Vehículos de Pasajeros (en la que se encuentran marcas muy conocidas, como BYD o Geely) no se lo han tomado tan mal como cabría esperar. El secretario general de esta, Cui Dongshu, ha lanzado un comunicado reciente con el punto de vista de esta entidad.
“Los aranceles provisionales de la UE están básicamente dentro de nuestras expectativas, con un promedio de alrededor del 20%, lo que no tendrá mucho impacto en la mayoría de empresas chinas. Aquellos que exportan vehículos eléctricos fabricados en China, como Tesla, BYD o Geely, todavía tienen un enorme potencial de desarrollo en Europa de cara al futuro”.
Bien es cierto que este es un movimiento que lleva varios meses sonando, por lo que no les ha pillado desprevenidos. Muchos ya estaban apostando por instalar plantas de fabricación en Europa, como BYD, la cual ya está construyendo sus instalaciones en Hungría.