A estas alturas nadie duda o debate de la fortaleza de Toyota sobre los coches híbridos. La marca es la más mirada y buscada del mundo a este respecto. Sus ventas se cuentan por millones en todo el mundo y han convertido a esta mecánica ‘ECO’ en su principal atractivo frente a su competencia. Sin embargo, los tiempos cambian y las diferentes legislaciones apuntan hacia un horizonte protagonizado por coches eléctricos, una tecnología que no es la favorita de la firma japonesa.
En los últimos años se han visto numerosos comentarios negativos hacia la movilidad eléctrica por parte, principalmente, de Akio Toyoda, presidente de Toyota. Y es que la única alternativa ‘cero emisiones’ dentro de la gama de la compañía japonesa (hasta la llegada del Urban Cruiser) era el bZ4X. Este modelo no ha tenido el éxito o la demanda esperada en sus inicios, por lo que la marca ya sabe cómo actualizarlo profundamente.
Toyota ha aprendido mucho de ‘los errores cometidos’ con el bZ4X
Esto es algo que se sabe desde hace varias semanas, pues varios responsables de la misma ya han confirmado tal renovación para los próximos meses y un inicio comercial a principios de 2026. Entre otras cosas, se conoce que Toyota cambiará la estética del SUV, pero también sus formas interiores, así como mejorará las propias especificaciones del mismo. Tanto es así que aspiran a cambiar hasta su propio nombre.
Ahora, Piotr Pawlak, CEO de Toyota Noruega, ha vuelto a hablar sobre esto para el medio noruego Motor. En su intervención, el directivo ha sido conciso al respecto, ya que Noruega, recordemos, es el país donde mayor índice proporcional de ventas tienen los coches eléctricos, siendo estos los auténticos protagonistas de sus cifras de matriculaciones en los últimos años.
El directivo afirmó: “Ya no nos importa cuantos vehículos híbridos vendamos aquí. Estos se pueden vender en otros lugares, donde es posible ganar dinero con ellos. Se espera que la cuota de mercado de los coches eléctricos supere el 90% en 2025, por lo que el mercado noruego es importante para la cuota de mercado de coches eléctricos en Europa. El crecimiento tendrá aún más fundamentos con el nuevo bZ4X”.
“Hemos aprendido mucho de la crisis del bZ4X, garantizando que los próximos modelos tendrán precalentamiento de batería, un buen planificador de rutas y, en general, la tecnología de coche eléctrico que se espera en el mercado actual. Los nuevos vehículos serán aptos para el uso noruego en lo que se refiere a carga y estarán disponibles con tracción a las cuatro ruedas”, confirmó el directivo europeo.
Sobre la llamada “crisis del bZ4X”, el directivo se refiere a las críticas que ha recibido este modelo en los diferentes mercados del mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos. Dichos puntos a mejorar serán: su autonomía, precio, especificaciones y software. Estos cuatro pilares se actualizarán significativamente de cara a la próxima generación del SUV eléctrico, haciéndolo así mucho más competitivo de cara a sus rivales. Como ya hemos mencionado, su lanzamiento comercial debería dar el pistoletazo de salida a principios del próximo 2026.