Elon Musk ya tiene lo que quería de Tesla: ser la compañía de coches eléctricos más grande del mundo, popularizar los vehículos cero emisiones y obtener el primer puesto del coche más vendido de Europa. Sin embargo, el CEO no se conforma con todo ello y quiere más. Su próximo paso podría ser bajar aún más los precios de sus modelos a pesar de que ya cuentan con una tarifa muy por debajo del resto de marcas competidoras.
Esta es una decisión que ha cogido por sorpresa a muchos, ya que la propia marca firmó un acuerdo de paz con varios fabricantes chinos a los que Tesla ha perjudicado en los últimos meses debido a la bajada de los precios y que parecía calmar la tormenta, al menos durante un tiempo. Sin embargo, fue la propia Administración china la que entró en el juego y anuló por completo dicho acuerdo. Esto ha servido para que Tesla y el resto de marcas firmantes continúen con una “guerra de precios” que puede provocar que alguna marca llegue a desaparecer del mercado.
Tesla, por su parte, quiere vender más coches sea como sea, incluso reduciendo notablemente sus márgenes de beneficios. Tal es así, que el propio Elon Musk ha admitido públicamente que volverá a bajar los precios de sus vehículos eléctricos “en tiempos turbulentos”, tal y como informa Reuters. El CEO aseguró ante algunos analistas que "un día parece que la economía mundial se está desmoronando, al día siguiente está bien. No sé qué diablos está pasando. Estamos en, yo lo llamaría, tiempos turbulentos”.
Estos comentarios por parte de Elon Musk han tenido ya su repercusión, ya que las acciones de Tesla cayeron alrededor de un 5% después de estas afirmaciones. No obstante, por el momento, mantienen un valor creciente, lo que genera que los inversores aún estén tranquilos.
Son muchas las voces que se alzan en contra de esta visión de Elon Musk, ya que Tesla está presionando el margen bruto de sus coches eléctricos hasta niveles casi insoportables. Una nueva bajada en el precio podría ser más destructivo para ellos económicamente que los beneficios que obtendrá por nuevas ventas. Sin embargo, el CEO ha confirmado que la marca sacrificará aún más su margen para impulsar el crecimiento de volumen
Estas declaraciones tienen una segunda interpretación. Si el comprador escucha que el precio va a bajar, retrasará la adquisición del coche un tiempo esperando poder ahorrarse algo de dinero, lo que puede jugar en contra de las intenciones de Musk.
Tesla ha rebajado sistemáticamente el precio de sus coches eléctricos en los últimos meses. A día de hoy es posible hacerse con un Tesla Model 3 de acceso en España por un precio de 39.990 euros. Si a esto se le suman, además, las ayudas estatales del Plan MOVES III, su coste puede rondar los 32.000 euros. Una factura de derribo para la mayoría de fabricantes. Por su parte, el Tesla Model Y, que ya es el coche más vendido de Europa, tiene un precio de partida de 46.490 euros. Restándole el mismo plan de ayudas su precio puede ser inferior a los 40.000 euros.