Europa quiere alzarse como la región del mundo más limpia y sostenible. El Parlamento y la Comisión europeos llevan años promoviendo leyes verdes y ecológicas que tienen en el coche eléctrico una parte fundamental de su significado. Sin embargo, el mercado no parece haber atendido esa llamada. Las ventas de coches eléctricos lejos de crecer se contraen. El 2024 pasará a la historia como el primer año en el que las matriculaciones de eléctricos se redujeron. La agenda se está quedando sin tiempo y desde Bruselas ya trabajan en la creación de un plan de ayudas e incentivos para la compra de coches eléctricos.
Así lo ha comunicado el canciller alemán, Olaf Scholz, durante una entrevista realizada en el ámbito del Foro Económico Mundial celebrado esta misma semana en la localidad suiza de Davos. El propio Scholz reconoce que la industria automovilística europea se enfrenta a duros desafíos a escala internacional. Europa debe actuar de forma más competitiva y unificada. Menos burocracia y más ayudas generales. “Necesitamos soluciones pragmáticas, no ideológicas”. La industria del motor en Europa ha sido durante muchas décadas uno de los motores económicos más fuertes, hoy grandes compañías anuncian problemas económicos, recortes e incluso cierre de fábricas. Mientras, China empuja cada vez más con productos baratos.
Los países demandan a Europa un fondo de ayudas común
Olaf Scholz ha comunicado que Europa está trabajando en una propuesta continental para incentivar el mercado eléctrico. “Me alegra que la presidenta de la Comisión (Ursula von der Leyen) haya aceptado mi propuesta de establecer primas armonizadas a escala europea para la compra de coches eléctricos”. Europa se queda sin tiempo. Los plazos no concuerdan y muchos temen que el plazo de 2035 sea imposible de alcanzar. Recordemos que a partir del 1 de enero de 2035 está prohibida la venta de coches con motores de combustión, ya sean 100% térmicos o parcialmente electrificados (HEV y PHEV). A partir de entonces sólo se podrán vender coches eléctricos.
Al menos eso es lo que dicta ahora la normal, pero los resultados de 2024 y las previsiones para este 2025 no son positivas. El mercado sigue contrayéndose y Europa necesita una respuesta inmediata y contundente. Muchos países han reducido o eliminado las ayudas a la compra de un coche eléctrico. En 2024 los coches eléctricos representaron el 13,6% de las ventas totales, un punto menos que en 2023. Los datos se han visto condicionados por los nefastos resultados cosechados durante el último tramo del año en Alemania (-38,6%) y Francia (-20,7%). Hoy por hoy, los conductores demandan cada vez más coches híbridos. Ya son la segunda mayor fuerza del mercado, sólo por detrás de los coches de gasolina.
En España la situación no es mucho más atractiva. Si bien las ventas de eléctricos han crecido, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha conseguido extender las ayudas del Plan MOVES III más allá del 30 de junio de 2025. Las subvenciones estatales soportan actualmente la venta de vehículos enchufables. Su caída podría reducir al mínimo las matriculaciones, retrasando aún más la expansión del coche eléctrico en nuestro país. Si bien muchos dan por hecho que el Plan MOVES se extenderá de alguna forma, es posible que España espere a la actuación de Europa. Por el momento no han trascendido datos relacionados con la propuesta alemana, ni en presupuestos, cantidades o sistemas de aplicación.