A la hora de afrontar la nueva etapa eléctrica, las marcas tienen diferentes formas de pensar. Cada una dirige sus esfuerzos como puede o como quiere. Todas las opciones son viables, pero los resultados no siempre se asemejan a las previsiones. Ford prometía grandes cifras, pero no las está consiguiendo. Su familia eléctrica debe crecer y pronto lo hará. El próximo lanzamiento está programado para el 10 de julio y ya sabemos muchas cosas sobre él. Se llamará Ford Capri y estas son las primeras imágenes que podemos ver de él. Han sido filtradas a través de Internet y recogidas por Autocar.
Los de Dearborn han querido apoyarse en el pasado para dar forma a su futuro. Es por ello que Ford está reutilizando algunas de sus denominaciones más clásicas y reconocibles. Primero fue el Ford Mustang eléctrico, al que se le añadió el apellido Mach e para darle cierto aroma diferenciador. El siguiente en esa lista ha sido el Ford Explorer. Los europeos hemos perdido un gran SUV de siete plazas y hemos conseguido un SUV eléctrico que acaba de llegar al mercado tras un año de retrasos y problemas. El último es el Capri, que promete ser el cambio más agresivo de todos.
Ford quiere aprovechar su herencia para dar forma a su gama eléctrica
El Ford Capri original, el europeo, fue fabricado entre 1968 y 1986. Casi dos décadas de vida y tres generaciones que colmaron las necesidades deportivas de los conductores europeos. Era un coupé de dos puertas con un largo morro y una trasera fácilmente reconocible. Algunas unidades están hoy muy apreciadas por la comunidad. También estuvo a la venta en otros mercados como Australia, aunque nada tenía que ver con el modelo europeo. Hoy el Capri vuelve a escena totalmente reconvertido en un SUV coupé basado en el Ford Explorer.
Por ahora los datos son bastante escuetos. Sabemos, tal y como ha reconocido la propia marca, que se ubicará en el segmento de los crossover medianos, es decir, en el segmento D-SUV. La lógica nos dice que aprovechará la plataforma del Explorer, que a su vez deriva de la misma estructura MEB que emplean algunos modelos del Grupo Volkswagen como el Volkswagen ID.4 o el Volkswagen ID.5. Este último podrá ser considerado un hermano y rival directo del Capri tal y como ha podido reconocerse su figura en muchas unidades de pruebas detectadas en la carretera. En apenas unos días saldremos de dudas sobre el aspecto final.
Por el momento no hay forma de saber cómo estará compuesto el habitáculo. No sabemos si Ford optará por su propia presentación o si, por el contrario, tirará del catálogo de Volkswagen. Tal y como citan las mencionadas fuentes inglesas, la gama mecánica estará compuesta de varios modelos con diferentes potencias y autonomías. El Capri se alimentará de dos alternativas de baterías con 52 y 77 kWh de capacidad que se encargarán de mover los motores eléctricos, uno o dos en función de la versión, con potencias que oscilan entre los 168 y los 340 caballos. Misma oferta mecánica que ya presenta el Explorer.
