La carrera por la movilidad eléctrica ha estimulado un mercado anclado y con cierta pasividad. La irrupción de marcas como Tesla o BYD ha despertado a la comunidad internacional. Los fabricantes tradicionales ven atacada su posición privilegiada y es necesario que pisen el acelerador si no quieren quedarse rezagados. Los japoneses, con su tradicional y conservadora mentalidad, no parecen dispuestos a entrar en el juego. Honda sabe qué es lo que necesita -coches eléctricos baratos-, pero también que ahora mismo no está en disposición de ofrecerlos. Van a llegar, pero será mucho más tarde de lo que podríamos imaginar. Así lo ha confirmado el jefe de Operaciones de la marca, Shinji Aoyama, a Autocar.
China se ha convertido en el principal paladín de la movilidad sostenible. Los chinos trabajan a un ritmo frenético, prácticamente inigualable por cualquier otra empresa del sector. Cada día lanzan un nuevo modelo. La economía de escala, además de una mano de obra muy barata, les permite crear coches tan pequeños como baratos. Los vehículos eléctricos por debajo de los 25.000 euros aspiran a convertirse en el movimiento de cambio de la industria. Coches asequibles que solucionen los problemas de movilidad de millones de conductores en todo el mundo. Todas las marcas están interesados en ellos. Muchas ya han anunciado sus planes.
Honda y Toyota tienen una forma muy particular de ver el mercado
Todo hace pensar que el año 2025 será un año de inflexión para la industria. Durante el curso que viene están programados muchos lanzamientos esenciales. Llegar el primero o de los primeros supone una gran ventaja competitiva, pero no todas las marcas quieren o pueden alcanzar semejante posición. Honda considera que su ritmo de trabajo es el correcto. Según los japoneses la tecnología todavía no está madura y necesitan trabajar más para reducir los costes y con ellos las tarifas. Para expandir su actividad eléctrica hace poco que han presentado su familia Honda 0. Los dos primeros coches han sido anunciados, pero nada tienen que ver con los segmentos más comerciales.
Honda ha buscado tal objetivo con ahínco, lanzando el Honda e, que ahora se bate en retirada, y llegando incluso a asociarse con General Motors para el desarrollo de vehículos asequibles. Sin embargo, la colaboración ha terminado de forma precipitada al no haber un entendimiento entre ambas partes. Toshihiro Mibe, director ejecutivo de Honda, ha reconocido que, incluso de llegar a buen puerto la colaboración, habría sido todo un desafío llevar al mercado coches baratos a gran escala. Los japoneses han optado por otra vía, trabajar ellos mismos en el desarrollo de un coche pequeño y de precio razonable. Al hacer el trabajo por su cuenta, a pesar del tremendo potencial de Honda, los planes se han retrasado.
No será antes de 2030 cuando se presente el primer Honda eléctrico de precio razonable. Eso supone un retraso considerable con respecto a otros grandes lanzamientos previstos. Los primeros pasos nos permitirán conocer coches eléctricos de gran desarrollo técnico y atrevido diseño, algo de lo que en Japón están muy orgullosos. Una vez estos modelos hayan quedado consolidados, el próximo paso será introducirse en los segmentos más pequeños. Honda trabaja en diferentes líneas en cuanto a baterías y soluciones de movilidad.
Resulta curioso que no sean los únicos japoneses en pensar de la misma forma. Recientemente, Toyota ha afirmado que no entrará en la carrera al considerar que la tecnología todavía no permite reducir el precio de los coches eléctricos de forma significativa.