La pasada semana, Lucid y Aston Martin alcanzaron un importante acuerdo por el que la firma norteamericana suministrará componentes mecánicos eléctricos y de software a la histórica marca británica. Aunque este ha sido el primer paso de Lucid en esta dirección, esperan ampliar esta línea de negocio de su división más tecnológica hacia otras compañías del sector que quieran avanzar en términos de electrificación.
Ha sido su propio CEO, Peter Rawlinson, quien ha hecho pública esta intención. En un comunicado reciente anunció que “el acuerdo con Aston Martin marcará el comienzo de una nueva etapa para Lucid Group”. Entre los componentes que cederá a la marca británica, están los motores eléctricos, módulos de batería y software para la integración del sistema. Todos estos elementos serán producidos en la planta que Lucid posee en Casa Grande, Arizona.
El pasado mes de junio, el CEO apuntó en una entrevista a Reuters que Lucid se encontraba en conversaciones con compañías de primer nivel sobre la concesión de licencias y venta de tecnología para vehículos completamente eléctricos, aunque sin entrar en detalles sobre sus posibles socios. El enfoque principal de la compañía será proporcionar elementos de alto rendimiento enfocados al mercado masivo. Sin embargo, este no es el único objetivo de la empresa.
Históricamente, la intención del CEO ha sido clara: poner en el mercado un rival para el Tesla Model 3. Sin embargo, ahora parece que los planes han virado de forma significativa. “¿Queremos alguna vez hacer un coche de 25.000 dólares que es lo que se necesitará para cambiar el mundo? No estoy seguro de si deseamos estar en ese negocio. Tiene más sentido otorgar licencias de nuestra tecnología a una compañía que podría hacer eso”, afirmó Rawlinson.
Este es un enfoque de empresa muy similar al que a día de hoy ya muestran desde Rimac, donde su área tecnológica cuenta con un enorme potencial. Pero, ¿esto quiere decir que Lucid dirá ‘adiós’ a la producción de coches eléctricos? No, en absoluto. Aunque actualmente centrarán sus esfuerzos en levantar la división de Suministro y Tecnología, mientras que el desarrollo de modelos eléctricos quedará relegado a un segundo nivel.
Recordemos que Aston Martin y Lucid Group comparten uno de los grandes accionistas y este no es otro que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF), aunque Rawlinson ha puntualizado en numerosas ocasiones que la asociación entre ambas no ha tenido nada que ver con esta circunstancia. “Aston Martin tenía opciones y eligieron de manera independiente la que consideraban que era la mejor tecnología disponible en el planeta”, puntualizó.
Pero, ¿cuáles serán los próximos acuerdos que lleguen a la división tecnológica de la compañía? Por ahora, es un completo misterio, ya que no han dado detalles desde la cúpula de Lucid ni tampoco se han pronunciado otros posibles socios. No obstante, esto será algo que se debería saber tan rápido como se firmen nuevas asociaciones.