La electrificación del parque automovilístico sigue a un ritmo creciente, pero lo que no esperábamos ver era la aparición de nuevas alternativas con esta tecnología. De hecho, hay diversas soluciones que, convencionalmente, ni siquiera contaban con una propuesta basada en combustibles fósiles. El mejor ejemplo de ello nos lo muestra la clásica carretilla de obra. La popularización de los motores eléctricos en la movilidad ha provocado que podamos ver el primer modelo mecanizado.
Tras comprobar cómo una excavadora puede ser puramente eléctrica y tener un bajo precio, en el día de hoy le ha tocado el turno a esta curiosa e innovadora carretilla. Se trata de una tecnología que llama la atención por ofrecer un rendimiento diferencial y cumplir a la perfección con su finalidad. ¿Veremos este tipo de alternativas con una mayor frecuencia a lo largo de los próximos años? Estas son algunas de las características principales de una propuesta traída directamente desde China.
Así es la carretilla eléctrica que ya puedes adquirir en China
China está liderando la transición ecológica y, como era de esperar, esto conlleva una serie de movimientos curiosos en el mercado. Esta carretilla eléctrica cuenta con innovaciones pensadas para facilitar el trabajo en la obra. La primera peculiaridad que hay detrás de esta tecnología está relacionada con su capacidad de carga. Pese a tener un peso total de 179 kg, lo cierto es que puede transportar un total de 300 kg.
De acuerdo con la información de Electrek, tiene una velocidad máxima de marcha de 15 km/h, mientras que el límite al conducir marcha atrás es de tan solo 6 km/h. Aun así, es más importante, todavía, tener en cuenta que esta carretilla eléctrica tiene un radio de giro de tan solo un metro y medio. Esta es, quizás, su principal diferenciación, ya que permite sortear cualquier obstáculo presente en los desplazamientos de la obra. Se trata de una solución que está especialmente pensada para garantizar la seguridad y protección de los trabajadores.
Cuenta con neumáticos diseñados para poder circular por cualquier tipo de superficie. El tamaño de los mismos hace posible, del mismo modo, que estemos ante una alternativa con una calidad percibida diferencial. Al fin y al cabo, estamos acostumbrados a ver cómo este producto manual no dispone de una gran tecnología. De hecho, su equipamiento convencional suele estar formado por una panza de metal unida a un único eje en el que hay una rueda. Esta alternativa ofrece mucho más a un precio muy competitivo.
Es cierto que una carretilla sin motorización eléctrica la podemos encontrar, quizás, por debajo de los 100 euros, pero esta propuesta es más barata en términos comparativos. Para poder hacerse con una unidad, tan solo habrá que desembolsar 630 dólares, es decir, unos 575 euros al cambio actual. Se trata, sin duda alguna, de una de las opciones con mejor relación calidad-precio que podemos encontrar en el mercado.