Europa se quiere consolidar como el adalid de la sostenibilidad y las bajas emisiones. Hace ya tiempo que el Parlamento Europeo anunció su plan de convertir el Viejo Continente en el primer territorio del mundo en prohibir la venta de coches de combustión. El horizonte actual fija el 2035 como el año límite para la transformación de las marcas. Sin embargo, muchas de ellas ya han informado de su intención de acelerar el proceso. Opel es la última en sumarse a una lista cada vez más larga. Los alemanes anuncian un importante cambio que se producirá a partir del 2026.
Opel forma parte del entramado del Grupo Stellantis, uno de los mayores conglomerados automovilísticos del mundo del motor. La compañía, dirigida por Carlos Tavares, ha fijado un rumbo muy claro con respecto a sus marcas en Europa. DS y FIAT fueron las primeras en confirmar su transformación a la movilidad exclusivamente eléctrica. Los franceses quieren convertirse en una marca de coches eléctricos a partir del 2024, mientras que los italianos retrasan esos planes hasta 2027. A ellas hay que sumar Lancia y su nueva estrategia de relanzamiento y, ahora, Opel.
Durante la jornada inaugural del Salón de Múnich, la feria alemana ha recibido la visita de numerosas marcas chinas con una clara apuesta por la electrificación. Los coches eléctricos asiáticos pronto inundarán nuestras calles y los fabricantes europeos necesitan contrarrestar la oferta con productos atractivos basados en marcas de gran peso y reconocimiento. Florian Huettl, director general de Opel, cree que el Grupo Stellantis está en posición de poder ofrecer coches eléctricos de precio razonable que les permitan llegar a un público más amplio.
Aunque Opel ha fijado el 2026 como el año del cambio, eso no quiere decir que deje de vender coches de combustión. Todos los lanzamientos que se produzcan a partir del 1 de enero de 2026 serán exclusivamente eléctricos, pero los alemanes mantendrán una flota variada para los modelos actuales hasta que estos lleguen al final de su etapa comercial. Algunos de ellos nos dirán adiós a finales de la presente década, en 2028. Muchos de los modelos actuales ya ofrecen versiones 100% eléctricas, como el Opel Corsa e o el Opel Astra e, pero habrá más en el futuro.
La intención de Stellantis es poder desarrollar una plataforma polivalente que sirva para todas las marcas. El objetivo, al igual que el de muchas otras marcas, es vender un coche eléctrico por debajo de la frontera de los 25.000 euros. El reto es complicado, pero el hecho de compartir desarrollos entre las marcas abarata significativamente el proyecto.
Opel quiere que ese eléctrico barato y asequible sea el primer lanzamiento de su nueva etapa. El año 2026 se presenta especialmente interesante para la compañía. Junto con el cambio de rumbo mecánico, llegará una nueva filosofía de diseño que se ha adelantado con el Opel Experimental presentado en la muestra alemana.