El Beojun Yep es uno de los coches eléctricos chinos que más ha llamado la atención internacionalmente. En el país oriental se comercializa un gran número de modelos eléctricos diferentes bajo el emblema de multitud de marcas. Sin embargo, el Yep cuenta con apoyo económico por parte de grandes grupos, como SAIC o incluso General Motors lo que ha provocado el auge de este pequeño SUV. Pero, ¿qué tal se ve en persona o cómo es su dinámica? El youtuber Wheelsboy ha tenido ocasión de responder a estas cuestiones en su último vídeo.
El creador de contenidos ha tenido acceso a una unidad del Baojun Yep y grabar un vídeo para su canal de YouTube. En sus ocho minutos de duración, ha puesto a prueba un coche eléctrico que apenas supera los 12.000 euros (al cambio) en China.
En un primer apartado, Wheelsboy pone un especial interés en su llamativo diseño. Apenas supera los 3.300 milímetros de longitud, lo que lo posiciona como un vehículo de cotas realmente reducidas. En su opinión, exteriormente el coche se ve muy atractivo, con unas líneas cuadradas que recuerdan particularmente a las del Suzuki Jimny, aunque, especifica, con unos acabados algo mejorables con respecto al modelo japonés.
Bajo su parrilla totalmente carenada se encuentra la toma de carga rápida con la que promete pasar del 10% al 80% de la capacidad de la batería tras 35 minutos. La primera crítica se centra en dicha tapa ya que su sujeción es realmente floja y su tacto es "barato". A este pero se suma también su ausencia de protecciones en los bajos, donde se puede ver con total facilidad tanto la propia batería como otros de sus componentes principales, haciendo que queden realmente expuestos a golpes e, incluso, a manos ajenas. Entre otros apartados llamativos, se hace mención de la pantalla LED del portón trasero, en la que se pueden lanzar mensajes a otros conductores
Entrando de lleno en su habitáculo, el youtuber muestra cierta sorpresa por el abundante contenido tecnológico que posee. Las dos pantallas con las que cuenta el salpicadero del Baojun Yep, de 10,25 pulgadas cada una, se equipan con todos los niveles de acabados y se ejecuta con un sistema bastante fluido en su funcionamiento. También cuenta con las aplicaciones clásicas, como navegación, conexiones móviles o cámara de 360 grados. Por otro lado, DJI ha formado parte en el desarrollo de su tecnología de seguridad.
Sobre sus acabados, especifica que son mejores de lo esperado, teniendo un tacto acolchado en ciertas zonas, aunque en la mayoría son plásticos duros. Contrariamente, tal y como se esperaría viendo su longitud, los ocupantes traseros no tendrán un gran espacio para las piernas y cabeza.
En términos de dinámica, Wheelsboy admite que “se conduce bastante mal”, debido principalmente a su corta distancia entre ejes, su altura, sus pequeñas ruedas y la amortiguación excesivamente blanda, lo que presenta unos balanceos y poca estabilidad al volante. “Se siente como si fuera a volcar en cada curva”, lamenta. En cuanto a su potencia, de apenas 64 CV, afirma que es suficiente para moverse por territorios urbanos sin salir a carretera abierta.
Como conclusión, asegura que no le ha convencido demasiado, ya que en el mercado chino se pueden encontrar vehículos eléctricos más asequibles y con mejores especificaciones (aunque con una estética no tan llamativa). Si os preguntáis si este coche se comercializará en Europa, la respuesta por ahora es que no, salvo sorpresas.