La tendencia SUV llegó a principios de la década pasada y ha perdurado desde entonces. Aunque modelos como el Toyota RAV4 y el Renault Scenic RX4 se lanzaron en 1994 y 2000, respectivamente, no fue hasta la aparición de la primera generación del Nissan Qashqai cuando se encontró la fórmula que domina la demanda actual.
Caracterizados por una estética semejante a un todoterreno y una carrocería alta , se han ganado el favor del público al tener una imagen con la que el cliente se quiere ver identificado y además son más prácticos que un turismo convencional, aunque no es el tipo de carrocería que mejor sirve a quienes tienen necesidades en el ámbito práctico y familiar, sino que lo siguen siendo los monovolúmenes, que a igualdad de motor y equipamiento, además, siguen siendo mucho más baratos.
Esto se explica a la perfección con el SUV compacto de BMW y su equivalente en el campo de los monovolúmenes: el X1 y el Serie 2 Active Tourer. Dos coches entre los que existe una diferencia de precio de más de 5.000 euros.
Concretamente, el BMW Serie 2 Active Tourer parte de 49.900 euros en estos momentos en España en su motorización más eficiente, la 225e, que es híbrida enchufable, mientras que el X1 225e da un salto de 5.350 euros para situarse en los 55.250 euros de partida. Se trata de una diferencia que bien podría tenerminar muchas ventas a favor del monovolumen si lo que se valora es la comodidad y la facilidad de conducción.
Además, el Serie 2 también hace un mejor uso de su tren de potencia. Ambos modelos recurren al mismo sistema en esta versión 225. Su esquema híbrido se articula en torno a un propulsor de tres cilindros y 1,5 litros de capacidad que rinde 136 CV y un motor eléctrico apostado en el eje trasero que rinde 109 CV de potencia. Gracias a la situación del eléctrico, ambos modelos disfrutan de tracción total, lo que unido a su potencia conjunta de 225 CV otorga un 0 a 100 kilómetros por hora de 6,8 segundos en el caso del X1 y de 6,7 segundos en el Serie 2 Active Tourer.
También hay una ligera diferencia a favor del monovolumen en el campo de la eficiencia. Los dos usan una batería de 14,2 kWh de capacidad netos (16,4 kWh brutos) de los que extraen la misma autonomía eléctrica homologada: 92 kilómetros. Por contra, el Serie 2 Active Tourer es una décima más eficiente en términos de consumo homologado, aunque, como bien es sabido, los consumos que arroja el ciclo WLTP para los híbridos enchufables no son equiparables a la realidad.
Sólo hay un aspecto en el que el X1 destaca de manera clara con respecto al Serie 2 Active Tourer en estas versiones enchufables: el maletero. El SUV llega hasta los 490 litros mientras que el monovolumen se conforma con 406 litros de volumen. En este sentido, el maletero del Serie 2 permitirá una cómoda vida en familia de cuatro personas, mientras que el X1 será más apropiado para quienes necesiten un plus de espacio extra, como aquellos que tengan que transportar carritos de bebé o bultos de mayor tamaño.
Esta diferncia la logra en X1 gracias una carrocería signficativamente más larga que el Serie 2, ya que mientras que lo longitud se va hasta los 4,5 metros, el monovolumen se queda en 4,36, lo que, por contra, dificulta las maniobras de aparcamiento y demás movimientos en ámbito urbano.
Se tiene que señalar que al contrario de lo que suele creerse en general para todos los SUV en cuanto a la altura de su carrocería, entre el BMW X1 y el Serie 2 Active Tourer no existe diferencia alguna en esta cota. Los dos están basados exactamente en la misma plataforma y por esto ofrecen exactamente la misma altura libre al suelo: 17,9 centímetros.
