Los coches eléctricos tienen un enorme potencial y grandes capacidades para hacer olvidar los combustibles fósiles, pero muchos afirman que si en algo no pueden igualar a los modelos ICE es en sensaciones. Son rápidos, muchos de ellos son ágiles, pero les falta emoción. Una emoción que en su gran mayoría se genera por el ruido de un escape que transmite al conductor y a los pasajeros una sensación de velocidad y diversión. Muchas compañías tratan de replicar sistemas artificiales que en el 100% de las ocasiones ni son buenos ni son efectivos para el objetivo que buscan. Volkswagen también quiere intentarlo.
Muchos coches eléctricos actuales ya tienen sistemas de sonido creados para simular una experiencia de conducción cercana a la que hemos conocido hasta la fecha. Algo que a priori no tiene mucho sentido ya que una de las grandes cualidades de todo vehículo a baterías es la ausencia del ruido del motor. A pesar de ello, muchas marcas se empeñan en crear melodías sonoras que casi siempre acaban siendo desconectadas o generando incomodidad a los conductores. Si ya hablamos de eléctricos deportivos el problema se agrava.
Una de las primeras ocasiones que tuvimos de escuchar un rugido artificial en un coche eléctrico fue cuando Dodge presentó en sociedad el prototipo del que algún día será su primer muscle car eléctrico. Ya entonces se advirtieron serios problemas de sincronización y de falta de naturalidad. Más recientemente, hemos podido comprobarlo con el nuevo Abarth 500e. Un absurdo intento de imitar a un modelo de gasolina. Hyundai también puede aportar un capítulo a esta particular historia con el lanzamiento del Hyundai Ioniq 5 N. En este caso las sensaciones son ligeramente mejores, pero habrá que esperar para comprobarlo al natural.
Al otro lado de la balanza se sitúan compañías como Lamborghini. Los italianos ya han dicho que no piensan ni siquiera intentarlo, al menos por ahora. Ferrari también se posiciona en la misma liga, pero también hemos podido saber que los de Maranello han patentado un sistema de escape falso, muy complejo, para sus futuros eléctricos. Volkswagen será la próxima en intentarlo. Lo hará con la llegada de los primeros GTI 100% eléctricos, así que todavía tiene un par de años de trabajo por delante. Los alemanes esperan que sea la guinda de un pastel tan atractivo como pasional.
Lo que también han confirmado desde la sede alemana es que no piensan trabajar en crear cambios de marcha simulados para sus coches eléctricos deportivos. El jefe de I+D, Kai Gruenitz, ha confirmado a Autocar que los ID GTI no tendrán esta opción. En este sentido, los alemanes rompen un poco con la tendencia actual del mercado. Muchos deportivos a batería sí que tratan de igualar ese término mecánico para incrementar un poco más la sensación de similitud con respecto a un ICE. El resultado tampoco suele ser positivo.
