Tenía mucho potencial, pero este fabricante de motos eléctricas es carne de bancarrota, tras despidos y retrasos en la producción

La promesa de lanzamiento de una moto eléctrica con más de 200 CV y por encima de los 320 kilómetros de autonomía se desvanece tras años de problemas, y salidas de personas importantes en el proyecto.

Es complicado saber si los que la reservaron finalmente la recibirán.
Es complicado saber si los que la reservaron finalmente la recibirán.
15/02/2025 09:15
Actualizado a 15/02/2025 09:15

La empresa de motos eléctricas Damon Motorcycles apuntaba a un proyecto interesante y con potencial hace unos cuantos años, pero durante todo este tiempo las cosas se han ido enturbiando, y no está tan claro que vayan a poder llegar a producir sus ambiciosas monturas cero emisiones, al menos no en los plazos prometidos, que de hecho ya se han retrasado en algún momento.

Lo último que se sabe es que el CTO de la firma, Derek Dorresteyn, ha abandonado su puesto, y sin un director técnico y tecnológico al frente las cosas se ponen feas para Damon.

Malos tiempo para Damon y sus motos eléctricas

Rinde 203 CV y promete un autonomía amplia.
Rinde 203 CV y promete un autonomía amplia.

Pero la huida de Dorresteyn es sólo un bache más en una historia llena de problemas internos, pues la firma ha tenido que realizar despidos que ha hecho en secreto, e incluso uno de los confundadores, Dominique Kwong se fue de Damon en 2023, para luego volver en 2024 y ponerse al frente como CEO.

Las promesas eran muchas, para una moto eléctrica a elegir entre carrocería deportiva (HyperSport) y naked (HyperFighter), con una potencia de 203 CV, una velocidad punta de 320 kilómetros/hora y una autonomía que se anunciaba en torno a los 320 kilómetros.

La obsesión de Damon era ser capaz de desarrollar una moto muy segura, con sensores, cámaras y radares a la última, de forma que se pudieran evitar en la medida de lo posible los accidentes, algo especialmente importante en un coletivo vulnerable como son los motoristas.

Pero las promesas también han estado rodeadas de un ambiente laboral complicado, tal y como han hecho saber de forma anónima a los medios algunos de los que antaño trabajaron para esta empresa.

Todo son problemas

El precio estimado final de venta son unos 17.000 euros.
El precio estimado final de venta son unos 17.000 euros.

Por otro lado, también hay problemas con la búsqueda de una planta de producción para las motos de Damon que pudieran llegar a fabricarse, pues las instalaciones de Vancouver se descartaron, las de Columbia Británica parece que tampoco siguen adelante, y lo último que se sabe es que se había escogido finalmente California como destino final para producir.

Así las cosas, con todos los problemas internos y los constantes retrasos en la estrategia de Damon, es difícil saber si las unidades reservadas por los clientes finalmente llegarán a construirse (a un precio de unos 17.000 euros), o si todo acabará en quiebra, como le ha ocurrido a otros fabricantes en etapas similares o más avanzadas.

Temas