Los planes de Tesla pasan por hacer más grande la compañía. Para saciar esa necesidad de crecimiento, los de Austin no solo plantean la apertura de nuevas fábricas, también hacer de las actuales centros de alta productividad. La planta de Fremont, la primera y original de Tesla, es más productiva que en toda su historia. Recuerda que Elon Musk le compró la fábrica a Toyota y General Motors, y que en su momento llegó a posicionarse como una de las más activas del país.
La planta original de Fremont se construyó originalmente en el año 1984. Entre ese año y el 2010 se fabricaron en las instalaciones un total de ocho millones de coches entre Toyota y General Motors, alcanzando un pico máximo de productividad de más de 428.000 vehículos al año en 2006. Tras la adquisición de Tesla, la fábrica de Fremont ha sufrido una importante renovación, casi desde sus cimientos. Cambios considerables que la han convertido en uno de los centros más productivos del país.
Hoy se puede decir que Fremont es capaz de producir más coches que en el mejor año de su vida. En 2021 la planta californiana cerró el curso con un total de 444.600 unidades, lo que equivale a un total de 8.550 coches por semana, situándose como el centro de referencia en Estados Unidos, superando a otros gigantes de la industria como Toyota o BMW, que se situaron en segundo y tercer puesto con algunas de sus plantas americanas.
A pesar de lograr cifras tan exitosas, Elon Musk cree que todavía hay margen para aumentar el volumen de producción en un 50%, aunque no da muchos detalles de cómo piensa lograr semejante proeza. Tampoco es que a Tesla le haga falta superar los límites de la planta de Fremont ya que la nueva Gigafactoría de Austin está empezando a cosechar volúmenes de producción muy notorios. A pesar de ello hay planes de crecimiento, tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Nuevas plantas para Tesla
La tercera parte del plan maestro de Elon Musk indica que Tesla tiene que hacerse mucho más grande. Teniendo los recursos y el capital necesario para ello, el magnate está pensando seriamente en abrir nuevas instalaciones para la producción de vehículos. Los emplazamientos que más puntos ganan son Canadá y México, además de una nueva factoría dentro de Estados Unidos. Los primeros datos no arrojan lugares específicos donde levantar las fábricas, pero sí que la búsqueda ya está en marcha.
Por el momento la prioridad es ampliar el volumen de producción de sus dos fábricas más recientes: Austin y Berlín. Si bien la planta americana ya empieza a tomar ritmo, la planta alemana registra una producción de 1.000 unidades a la semana. Un dato importante, pero alejado de las estimaciones más positivas. Alcanzar la máxima capacidad de producción no es sencillo ni rápido. El objetivo primario es ese, aunque no se pierde de vista la apertura de nuevos centros que lleven a Tesla a su próximo objetivo.
