El Fresco XL fue presentado hace unos días como un prometedor prototipo virtual de un coche eléctrico de ocho plazas y 1.000 kilómetros de autonomía al que sin embargo le faltaban las bases para lograr inversores interesados. Una de esas bases era el desarrollador de un coche que hasta ese momento solo existía en los ordenadores. Akka Technologies, la ingeniería y consultora con sede en Bélgica y experiencia en muchos sectores de actividad industrial, incluido el de la automoción, se hará cargo de su desarrollo.
El Fresco XL será el primer producto de esta colaboración que en un futuro dará lugar a una gama más amplia de coches totalmente eléctricos. La startup noruega con sede en Oslo ha optado por una estrategia que le permitirá mantener su carácter ágil, con pocos activos propios. En lugar de optar por desarrollar por sí misma el Fresco XL ha confiado este trabajo a un grupo acostumbrado a desarrollar vehículos de alta calidad y con capacidad para producirlos en masa lo antes posible.
Tal y como señaló Jakob Kirsebom Lanto, director financiero y miembro de la junta directiva de Fresco, el desarrollo de cualquier producto físico "es mucho más exigente" que crear la imagen digital de la que partir. Además, la industria de la automoción exige unos estándares de calidad y seguridad que complican todavía más esta tarea, razón por la cual la compañía decidió asociarse con una firma internacional en lugar de intentar manejar por su cuenta una tarea tan compleja. Fresco Motors ha descrito este acuerdo con Akka Technologies como un "gran paso", tanto para la empresa como para su futura gama de vehículos eléctricos.
Akka Technologies es una empresa fundada en 1984, con sede en Bruselas, Bélgica, que trabaja en muchos sectores industriales como la aeronáutica, el ferrocarril, la energía, la defensa el aeroespacial y también en la automoción. Cuenta con sedes 50 sedes repartidas por todo el mundo. En la industria del automóvil trabaja con prácticamente la totalidad de los fabricantes más importantes del mundo.
La propuesta de Fresco Motors muestra un coche eléctrico que nada tiene que ver con ninguno de los que están a la venta en el mercado. Su aspecto es el de un monovolumen elevado con aptitudes crossover con un diseño minimalista marcado por paneles de carrocería planos que destacan por su sencillez. El conjunto, proporcionado en volúmenes y distancias, está estudiado para ser muy aerodinámico, un aspecto que se refleja en unos pasos de rueda muy ajustados a la cubierta para evitar toda clase de perturbaciones en ellas.
Fresco Motors asegura que en su interior se podrán acomodar hasta ocho personas o plegar todos los asientos y utilizar el espacio para poder dormir dentro. Podrá recorrer hasta 1.000 kilómetros con cada carga de una batería de la que no se conoce su capacidad. Las celdas la forman estarán apiladas en dos alturas para maximizar su energía. La parte mecánica está compuesta por dos motores eléctricos, uno para cada eje, lo que le proporcionará tracción total.
A Fresco Motors le queda todavía un buen trecho por recorrer para que el XL se convierta en realidad y este colaboración con Akka Technologies es un gran paso hacia adelante. Además de detallas sus características y sus especificaciones técnicas, el siguiente paso será anunciar cuándo lo producirá y a qué precio lo venderá.