Desde hace tiempo, las cosas no terminan de ir bien para Northvolt. La archiconocida empresa de baterías europea lleva algunos meses en los que ha anunciado reducción de plantilla, cancelación de algunos planes de expansión e incluso una reducción en su producción anual de baterías para coches eléctricos. No obstante, pese a que esta situación podría extenderse a todas las ramas de la empresa, por ahora apunta únicamente a un país lejos del Viejo Continente.
Concretamente, Northvolt no está pasando por su mejor momento en su división estadounidense. Tanto es así que la empresa habría solicitado la protección por quiebra dentro de la jurisdicción del país norteamericano, después de no lograr remontar uno de sus negocios de celdas de batería para el sector de los coches eléctricos.
¿Northvolt está en problemas?
La compañía de origen sueco ha firmado que se acoge al Capítulo 11 en el Distrito Sur del estado de Texas, según ha informado la empresa de forma oficial. La apertura de este proceso legal dota a la firma de una protección de varios tipos frente a los acreedores. Este particular ‘escudo’ económico y judicial le permite continuar con sus operaciones mientras realiza los cambios o reestructuraciones básicas para volver a lograr beneficios en su mercado.
Después de este punto legal, desde la cúpula de la compañía afirmaron que su planta principal de Estados Unidos seguirá funcionando con normalidad durante esta mencionada reorganización. “La empresa seguirá realizando entregas a los clientes, al tiempo que cumple con las obligaciones con los proveedores críticos y el pago de los salarios a los empleados”, afirmaron en su escrito oficial.
Por acceder a esta protección legal del estado de Texas, Northvolt contará así con una garantía en efectivo de 145 millones de dólares con los que resolver sus incidencias. Además, uno de sus clientes más importantes (sin entrar en nombres concretos) dotará a la compañía de otros 100 millones de dólares adicionales en concepto de financiación.
Por lo que se ha podido saber en las últimas semanas, Northvolt lleva un tiempo trabajando en conversaciones con altos accionistas, clientes o prestamistas para lograr una propuesta de rescate de 300 millones de dólares con los que poder salir del atolladero económico en el que se encuentran. Debido a que no alcanzaron un acuerdo con ninguna entidad privada, la firma se ha visto obligada a acogerse al mencionado Capítulo 11 del estado norteamericano como método de supervivencia.
Esto no debería afectar a los planes que la marca ya posee de cara a los próximos meses o años. Concretamente, han admitido que siguen adelante con su plan de crear una fábrica en Quebec, Canadá, la cual es un proyecto de unos 7 mil millones de dólares. Finalmente, tampoco deberían verse en problemas los objetivos europeos, al menos no en gran medida.
