El fabricante japonés Mazda anteriormente ha dejado claro que su coche más representativo, el Mazda MX-5, también será objeto de la electrificación en su próxima generación. El pequeño roadster japonés, por su concepto y técnica, impone desafíos a nivel de electrificación que a priori lo plantean como un difícil modelo de convertir en un coche híbrido, y la última de todas las patentes filtradas bajo la propiedad de Mazda revela una de las posibles soluciones por la que ha podido optar Mazda.
El Mazda MX-5 es pequeño y ligero, y ofrece una experiencia de conducción en la que estas dos premisas marcan la pauta. Es por ello que Mazda intentará respetar estas dos máximas en el desarrollo de la quinta generación del MX-5, la que ya se conoce como "NE", y si bien todo apuntaba anteriormente a que sería un sistema híbrido ligero el que tomase lugar su próxima carrocería, estas patentes de Mazda revelan un esquema híbrido con más de un motor eléctrico.
El esquema, sin embargo, sí está articulado en torno a un sistema de 48 V de tensión, igual que el de un híbrido ligero, pero la batería es mayor de lo habitual en un sistema de este tipo, y además los motores eléctricos prometen cobrar protagonismo en la experiencia de conducción.
Más concretamente, la patente registra un sistema en el que el paquete de baterías de iones de litio está apostado, de alguna manera, en el túnel de transmisión, mientras que son tres los motores eléctricos que se reparten entre ambos ejes. Para más inri, los documentos especifican, incluso, la capacidad del paquete de baterías y la potencia de los motores eléctricos, de 3,5 kWh la primera y de 17 y 25 kW de potencia los motores.
Resulta llamativo cómo Mazda ha planteado el esquema de propulsión, pues los tres motores se reparten entre dos de 17 kW de potencia para el eje delantero y uno de 25 para el tren trasero. Lejos de quedarse en este punto, el nivel de detalles es tal que incluso especifica a las velocidades a las que actúa cada propulsor. Se pueden ver todos los esquemas en The Drive.
Un aspecto que no puede ser pasado por alto, y que juega en contra de la filosofía del Miata, y por tanto también en contra de la hipótesis acerca de que se trata de un esquema híbrido para el pequeño deportivo, es que es un sistema de tracción total.
Que una empresa o fabricante patente una tecnología, método o esquema, no significa que ello tenga que encontrar forzosamente camino a producción, pero esta patente de Mazda ha llamado particularmente la atención por lo detallados que están los conceptos que la componen. Si finalmente no fuera una patente relativa al MX-5 y estuviera pensada para otro modelo, no debería tardar demasiado en salir a la luz.