Volkswagen no está pasando por su mejor momento en numerosos aspectos, especialmente el financiero. Sin embargo, la marca sigue remando para salir de esta situación y su salvavidas futuro tiene un claro punto: la movilidad eléctrica. Ya sabemos que el próximo 2025 llegará a los concesionarios el ansiado Volkswagen ID.2, un vehículo eléctrico que promete ser un ‘super ventas’ para la firma. Pero, ¿qué más depara el futuro de Volkswagen?
El CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, ha escrito un artículo propio en su perfil oficial de LinkedIn donde ha incidido en cómo será la movilidad dentro de Europa. En su texto, el directivo también ha incidido en los desafíos próximos que afronta a la compañía y al sector en general. No obstante, también atribuye buena parte de sus exigencias a los políticos europeos.
Thomas Schäfer confirma que el futuro de la movilidad europea es la electrificación
“¡Tenemos que actuar! Y ahora. El mercado de vehículos en Europa se está reduciendo y el avance de la movilidad eléctrica se está estancando. La supresión del bono medioambiental ha provocado un colapso de la demanda en Alemania y la inquietud de nuestros clientes privados. Al mismo tiempo, tenemos que crear la base económica dentro de nuestra empresa para que podamos seguir financiando e impulsando nuestra gran transformación tecnológica”, afirma el máximo directivo de Volkswagen.
“Una cosa es clara: el futuro de la movilidad en Europa es eléctrico. Y nuestro objetivo en Volkswagen es deleitar a nuestros clientes con los mejores coches eléctricos”, asegura Schäfer. A día de hoy, la compañía ofrece una gama de eléctricos muy diversa, desde el compacto ID.3, hasta el sedán ID.7, pasando también por la ID.Buzz como alternativa de tipo monovolumen.
“Para que este tipo de campaña resulte realmente atractiva para todos, la política debe crear las condiciones marco adecuadas. En Alemania no tenemos un problema de oferta en materia de movilidad eléctrica, sino más bien un problema de demanda. ¡Y la política puede dar apoyo en esto!”.
Sobre esto último, el directivo asegura que la industria automotriz precisa de nuevos incentivos fiscales para los clientes. De esta manera quiere garantizar unos precios accesibles, así como una infraestructura de carga pública fiable en toda la región europea. También espera una mayor facilidad para la innovación dentro de las marcas, flexibilizando regulaciones anticontaminación existentes a día de hoy.
“Ahora necesitamos un esfuerzo conjunto para no perder el contacto con China y Estados Unidos. A Europa le interesa que la industria automovilística siga teniendo en el futuro un mercado interno competitivo y unas condiciones de ubicación atractivas”, concluyó el directivo en su escrito.
Recordemos que Schäfer fue uno de los máximos directivos que se opuso tajantemente a la introducción de los conocidos aranceles a la importación de coches eléctricos chinos. Su justificación para ello es que esta sentencia elimina por completo los tratados de libre mercado y pone en riesgo a la propia industria automovilística europea.