La primera vez que vimos al Tesla Model 3 fue en el año 2017. La planta de Fremont acogió la presentación internacional y las primeras entregas a clientes del modelo de acceso a la marca. De aquél momento hasta ahora han pasado más de cinco años, y ya va siendo hora que la berlina media se ponga al día como ya han hecho sus hermanos mayores. El restyling vendrá acompañado de algunas modificaciones tanto estéticas como mecánicas que requieren una actualización en las líneas de montaje. La Gigafactoría de Fremont ya ha iniciado los preparativos para acoger la producción dentro de muy poco.
Por ahora no sabemos exactamente qué cambios recibirá el nuevo Model 3, aunque todo el mundo da por hecho que habrá ligeros retoques estéticos y novedades a nivel mecánico. En lo que se refiere al diseño, esta misma semana han salido a la luz las primeras fotos espía del nuevo Tesla Model 3. Cubierto con lonas que impiden averiguar su diseño definitivo, queda claro que la estructura general no se modificará, pero sí lo harán los parachoques y los faros. Nada excesivamente escandaloso como ya ha pasado con las renovaciones del Tesla Model S y el Tesla Model X.
De puertas para dentro también habrá novedades. Aunque la tecnología no ha evolucionado tanto desde que el Model 3 fuese lanzado originalmente, estamos seguros que los trabajadores de Tesla se guardan un as, o varios, bajo la manga. Materiales y acabados deberían centrar casi toda la atención, pues es seguro que se mantendrá la presentación actual con el sistema de pantalla única. Pantalla que recibirá una actualización para mostrar las nuevas funcionalidades implementadas en la berlina. No se espera que los pasajeros traseros reciban una pantalla propia como sí lucen los modelos más caros de la casa.
A nivel mecánico tampoco se espera una gran revolución. Tesla seguirá apostando por su gama actual, aunque no se descartan retoques en rendimiento y potencia. La química de las baterías no cambiará, ni tampoco se espera que lo haga el tamaño de las pilas. Es posible que se sumen nuevas versiones de rendimiento, como en su día pasó con los Model S y Model X Plaid. El nacimiento de nuevos rivales como el BMW i4 obliga a Tesla a dar un paso adelante, y ese podría venir dado por una versión de más potencia que el actual Model 3 Performance. No hay nada confirmado al respecto pero tampoco se ha descartado definitivamente.
Los preparativos de la planta de Fremont se centran principalmente en la construcción de infraestructuras temporales que sirvan a los trabajadores para perfeccionar el ajuste y la producción de las líneas. Según Teslarati, los directivos de la Gigafactoría han solicitado a las autoridades locales la demolición de una parte de la planta para instalar nueva maquinaria para la fabricación del Model 3, todo ello por un coste estimado cercano a los 100.000 dólares. Además de todo eso la sección general de ensamblaje del Model 3 sufrirá una reorganización durante los próximos meses según se indica en los permisos. Aunque no hay fecha de presentación definida, todo el mundo da por hecho que el nuevo Tesla Model 3 podría empezar a producirse en el mes de mayo.