Rumanía acaba de presentar de forma oficial sus nuevas placas de matrículas específicas para coches eléctricos. Esta no es la primera vez que vemos este tipo de movimiento en Europa, por lo que la pregunta que debemos hacernos es: ¿veremos algo similar en España? Por el momento no hay indicios de tal ejecución, sin embargo, muchos son los que ya estiman que el actual sistema de etiquetado de la DGT se queda algo escaso y esta podría ser una buena alternativa.
En el caso del modelo rumano, el Ministerio de Medio Ambiente regional ha mostrado en las últimas horas su nueva placa de matrícula específica para coches eléctricos. Esta presenta las letras y números, así como un marco exterior en color verde, de cara a diferenciarse así del resto de vehículos con motor térmico que rondan sus carreteras. Esta traerá consigo una serie de apoyos y beneficios para los vehículos que la porten; algo similar a lo que sucede actualmente en ciudades como Madrid, donde los vehículos con etiqueta Cero no están obligados a pagar por aparcar en la calle en zonas de estacionamiento regulado.
En Europa ya contamos con varios países que han tomado la delantera sobre presentar este tipo de placas de matrículas dentro de sus propias fronteras. Tenemos ejemplos como Polonia, Ucrania o Reino Unido, por lo que con esto, Rumanía pasaría a ser el cuarto país que llevaría a cabo un movimiento de este tipo. La forma y color de la nueva matrícula rumana toma como referencia tanto a la ucraniana como a la polaca, pues en ambas también se introdujo la fuente de letra en color verde. En el caso de Reino Unido, inserta una pequeña banda vertical en color verde en el extremo izquierdo de la placa, creando así una diferenciación propia.
El Ministro de Transportes de Rumanía, Tánczos Barna, explicó de forma concreta el por qué creen necesario llevar a cabo este movimiento. Según el mandatario rumano, esto creará una visibilización de estos nuevos vehículos ecológicos sobre el tráfico local, así como facilitará la identificación de los mismos en pos de generarles ciertas facilidades, como el estacionamiento gratuito, acceso a zonas de bajas emisiones o ciertos beneficios fiscales.
En otros países de Europa también se llevan a cabo esta diferenciación, aunque de forma algo más discreta que en el caso de las tres regiones mencionadas anteriormente. En el caso de Noruega, para los coches eléctricos, las dos primeras letras de las placas llevará el prefijo “EL” seguido de cinco números. En Alemania también contemplamos algo parecido pues, los vehículos eléctricos portan el llamado “E-Plakette”, un pequeño y redondo sello de color verde que se ubica en la propia placa de matrícula.
¿Cuándo veremos algo similar en España? Por el momento no se espera que el gobierno actual lleve a cabo un movimiento similar a este, sin embargo son muchas las voces que se alzan en favor de un paso más para diferenciar a los vehículos híbridos enchufables de los eléctricos puros, ya que en ambos casos portan la etiqueta Cero de la DGT de forma igualitaria. ¿Sería esta una buena solución en pos de garantizar mayores y concretos beneficios para los coches eléctricos puros?