Hoy día, la fabricación a gran escala de coches eléctricos -y de vehículos térmicos- es una cuestión, en la inmensa mayoría de modelos, de puros números.
Y más para los fabricantes chinos, dado el volumen de producción y ventas que alcanzan sus vehículos: sin ir más lejos, BYD, que es el mayor fabricante de coches eléctricos e híbridos enchufables del mundo vendió más de medio millón de coches sólo el pasado mes de octubre.
Un fabricante invierte, previo un estudio de mercado sobre su posible demanda, una determinada cantidad de dinero en el desarrollo y lanzamiento de un modelo. Y, a la hora de producirlo, trata de hacerlo con el menor coste posible. Y ahí entran en el juego los costes de sus proveedores.
Presiones a los proveedores para que rebajen los componentes hasta un 10% en un año
La idea es sencilla: cuanto mayor volumen de un bien solicites a un proveedor, mayor descuento podrás exigirle. Es una máxima válida para cualquier industria. Pero, aplicándola, los fabricantes chinos de coches eléctricos o térmicos se están mostrando como auténticos maestros del capitalismo; no en vano fabrican millones de automóviles y, por tanto, solicitan la misma cantidad o más de componentes a sus proveedores.
Así, y tal y como publican desde CNEVPost, tanto BYD como el Grupo SAIC están pidiendo a algunos de sus proveedores que rebajan el coste de sus vienen hasta en un 10% de cara a 2025, cuando ambas marcas prevén que el sector del automóvil en China -y en especial los coches eléctricos- mantenga su actual guerra de precios.
El medio chino Sina Tech reveló hace unos días que BYD está pidiendo a los proveedores que fabrican componentes para sus vehículos de pasajeros que reduzcan los precios de los productos que suministran en un 10% a partir del 1 de enero de 2025.
Sina Tech citaba como fuente un correo interno de BYD -del que publicaba varias capturas-, firmado por He Zhiqi, su vicepresidente ejecutivo y director operativo de la división de turismos.
En él, Zhiqi señalaba que BYD esperaba que la competencia entre vehículos electrificados en el mercado chino sea aún más fuerte en 2025 que este año y que “con el fin de mejorar la competitividad” de los automóviles del Grupo BYD; toda la cadena de suministro “necesita trabajar juntos y continuar recortando costes”.
En concreto, y en ese correo firmado por Zhiqui, BYD indicaba que la empresa estaba pidiendo a sus proveedores que buscaran la forma de obtener un margen para recortar costes y presentaran sus ofertas con ese descuento del 10% “antes del 15 de diciembre”.
Li Yunfei, el director de relaciones públicas de BYD publicó más tarde y en la red social china Weibo, que la negociación anual de precios con los proveedores “es una práctica habitual” en la industria del automóvil, indicando que “les presentamos [a los proveedores] un objetivo de reducción de precios basado en la compra a gran escala”.
Otro medio chino como Tencent News citó a una fuente de la industria china que indicaba que el poder de negociación de BYD sobre su cadena de suministro “aumenta a medida que crecen sus ventas” y que no es raro que la compañía exija recortes de precios a sus proveedores, normalmente del 10 al 20% cada año”.
“Las compras de BYD son tan grandes que, a menos que el proveedor se encuentre en una posición fuerte de mercado y que el fabricante de coches no pueda encontrar un reemplazo para ese componente en concreto, [el proveedor] no tiene otra opción que acceder a ese descuento”, señalaba esta fuente.
Exigir fuertes descuentos a proveedores, una práctica común también en el Grupo SAIC
En la industria automotriz, donde esta situación es común, lo único que pueden hacer los proveedores es ganar tantos clientes como sea posible y difundir el riesgo, dijo la persona.
Por otro lado, el medio China Securities Journal publicaba horas más tarde y citando documentos obtenidos de fuentes participantes en la cadena de suministro de Maxus, subsidiaria de otro gigante de la automoción como el Grupo SAIC -que en Europa vende sus productos bajo la marca MG- que esta empresa envió asimismo una carta a sus proveedores, el pasado 25 de noviembre exigiendo reducir el precio de los componentes también en un 10%.
Además, y estos documentos, el Grupo SAIC esbozaba hasta cinco formas en las que Maxus espera que sus proveedores cooperen para reducir los costes de producción.
En primer lugar, les emplaza a que consigan materias primas a un coste más competitivo o a que reduzcan el uso de materiales a través de la innovación tecnológica. También les anima a que presenten soluciones de mejora para los procesos de fabricación que mejoren su eficiencia.
Una tercera medida a tomar es la propia colaboración con SAIC, en la búsqueda de una optimización de los precios de las piezas. Algo que también animan a realizar en los procesos logísticos y de distribución.
Por último, Maxus emplaza a los proveedores a mantener relaciones a largo plazo con la compañía, de cara a implementar nuevas medidas de reducción de costes en un futuro.
