Muchos amantes del surf estarán de enhorabuena, pues desde esta compañía de origen sueco han lanzado al mercado su propuesta de tabla de surf eléctrica que ya está disponible para su compra. El creador de dicha firma, Philip Werner, es un wakeboarder sueco que decidió en el año 2012 crear su propia línea de productos acuáticos revolucionarios a través de la firma Awake Boards. Hoy conocemos la Rävik One, la tabla pegada a un mecanismo eléctrico.
Actualmente, dentro de la gama de tablas de surf eléctricas, la marca presenta tres modelos específicos, desde la Ravik One como modelo de acceso a la gama; hasta las Ravik 3 y Ravik S, que encabezan la oferta del fabricante sueco. Pero hoy nos centraremos en la primera de ellas, la cual ha sido desarrollada para todo aquel interesado en el surf eléctrico que prefiera iniciarse desde un nivel más bajo con el que experimentar las sensaciones que puede llegar a darnos un dispositivo de este tipo.
Estéticamente, es una tabla con un diseño notablemente particular, pues sus líneas ya nos hacen sospechar de que no estamos ante una tabla convencional. Su grosor es notablemente mayor, ya que ahí es donde alojará todo el sistema mecánico y eléctrico, y se puede detectar con facilidad el diseño tipo cuña si la miramos desde el perfil. En la parte superior, su ancho es considerable, realizada así para tener espacio suficiente donde poner los pies. Sus compañeras de gama son algo más estrechas, enfocadas para un cliente mucho más profesionalizado en la materia. Esta zona está recubierta con una superficie de goma antideslizante.
La tabla es capaz de alcanzar los 56 km/h.
Cada una de estas tablas está fabricada en materiales ligeros y resistentes, como la fibra de carbono o el kevlar. Esto se ha hecho así para garantizar una mejor relación entre el peso y la rigidez de la misma, aún así, su peso total es de 38 kilos con la batería estándar y de 42 kilos con la batería de mayor capacidad (más adelante hablaremos de esto). Sus dimensiones son de 179 cm de longitud, 61 cm de ancho y 29 cm de grosor. Como vemos, sus cotas y su tarado no es especialmente “de bolsillo” pero todo esto tiene una explicación.
Si entramos en el apartado de las prestaciones, su velocidad máxima alcanza los 56 kilómetros por hora, algo que puede resultar ser excesivo cuando hablamos de velocidades sobre el agua. Su aceleración es igualmente brutal, pues es capaz de hacer el 0 a 50 km/h en apenas 4 segundos. La capacidad de equilibrio de su ocupante deberá ser mayúscula para ser capaz de aguantar estas prestaciones sin llegar a darse un pequeño chapuzón. Es capaz de soportar un peso total de 76 kilos.
Todas estas prestaciones provienen de un motor eléctrico AMO sin escobillas que es capaz de proporcionar una potencia máxima de 11 kW. Será su piloto quien decida cuándo dar más o menos velocidad a través de un controlador de mano inalámbrico que irá fijado a la muñeca, así eliminamos el riesgo de perderlo en el mar durante alguna caída. Este ofrece 3 configuraciones de entrega de potencia, con los que también se regula el nivel de sensibilidad del gatillo del acelerador.
El motor eléctrico de la tabla tiene 11 kW de potencia.
Todo esto está alimentado gracias a una batería situada en un compartimento cerrado al que podremos acceder a través de la zona superior de la tabla. A la hora de comprar este dispositivo, tendremos la opción de hacerlo con una batería de más o menos potencia y capacidad. Una primera que tiene un peso total de 18 kilos y posee un almacenamiento de 1,9 kWh, la cual nos dará una autonomía máxima de entre 20 y 40 minutos de conducción, mientras que el tiempo de la recarga será de 1 hora y 20 minutos. En el caso de la batería más capaz, esta tiene un peso de 20 kilos y su capacidad es de 2,8 kWh. Gracias a esto nos dejará con una autonomía mayor, de 30 a 60 minutos, y su tiempo de recarga será de 2 horas.
Como decíamos al principio de este artículo, el Rävik One ya se encuentra disponible para compra. Para ello deberemos visitar su web oficial y realizar el pedido. Esta tiene un precio de partida de 10.900 euros con la batería estándar, mientras que si escogemos la de mayor capacidad, habrá que sumar algunos euros extra, llegando hasta los 13.800 euros. Su coste no es precisamente asequible, pero a cambio obtendremos un apetecible juguete con el que divertirnos de sobre manera durante un día de playa.