Volvo ha presentado un vídeo que, a modo de manual de usuario, muestra las novedades tecnológicas que distinguen al XC40 Recharge del resto de sus hermanos de combustión. Las diferencias van desde detalles de diseño exterior como el frontal o las llantas, pasando por el maletero delantero, hasta un interior que ofrece un modo de entrada sin manos, sin llaves y sin botones. El sistema operativo Android integrado como centro multimedia facilita el uso de los servicios integrados de Google, y las actualizaciones OTA hacen que el coche mejore con el paso del tiempo.
El Volvo XC40 Recharge fue presentado en octubre del año pasado inaugurando la nueva gama de coches eléctricos del fabricante sueco (con permiso del Volvo C30 Electric de 2010). Todos ellos llegarán como variantes de sus modelos de combustión bajo el apellido Recharge. Este primer modelo es la versión totalmente eléctrica del XC40, que llegó al mercado en 2018 con motores de gasolina y diésel, y que cuenta con nada menos que 40 combinaciones de motor y transmisión.
La plataforma de combustión adaptada para el Volvo XC40 Recharge.
Implementar una versión eléctrica sobre una plataforma y un diseño pensado para un coche de combustión suele ser fuente de problemas para los diseñadores e ingenieros. El aprovechamiento de los espacios, pensados para cubrir las necesidades de un motor de combustión, el sistema de refrigeración. la transmisión y el depósito de combustible, no suele ser compatible con los de un vehículo eléctrico. Sin embargo, si se hace correctamente puede suponer un importante ahorro en los costes de I+D y de producción, lo que repercute directamente en el precio de venta.
Volvo parece haber hecho un buen trabajo en este aspecto. El formato SUV del XC 40 ha ayudado a que la batería, situada en el suelo, no interfiera en el espacio del habitáculo ni del maletero. Para el resto de los componentes, Volvo ha realizado los cambios necesarios para que el XC40 Recharge parezca diseñado desde cero para ser un coche eléctrico, ya que ha incluido en él muchos de sus requisitos que, además, lo diferencian de sus hermanos de combustión.
Aplicación móvil del Volvo XC40 Recharge.
No habrá una parrilla delantera perforada para que entre el aire al motor, sino completamente carenada, tras las que se sitúan los sensores de los asistentes a la conducción del sistema ADAS y que además favorece la eficiencia. También incluye unas nuevas llantas aerodinámicas, de 19 o de 20 pulgadas. El motor de combustión deja espacio para un "frunk", un maletero situado bajo el capó delantero, al más puro estilo Tesla, que en realidad ya ha sido adoptado por otros fabricantes como Ford en el Mustang Mach-E.
La tecnología también se extiende al interior. Al igual que los coches de Tesla, un sensor en el asiento detecta que el conductor se ha sentado detrás del volante y arranca el vehículo sin tener que apretar ningún botón (siempre que lleve consigo la llave). Si bien no es posible desbloquear el coche con la aplicación móvil (que sí ofrece otras funciones), con la compra del coche Volvo entrega algo más que una llave. El controlador llamado 'Care Key' permite configurar el coche de un modo similar a lo que lo haría un control parental. Así, por ejemplo, se puede limitar la velocidad máxima o encender la calefacción de los asientos y el volante.
Sistema Android en el Volvo XC40 Recharge.
Volvo se ha asociado con Google para ofrecer en el vehículo un sistema multimedia basado en Android. El Volvo XC40 eléctrico vendrá con los servicios integrados Google, incluyendo Google Maps para la navegación, la Play Store, con aplicaciones especialmente diseñadas para su uso en un coche, o el Asistente de voz.
El XC40 Recharge también promete ser el primer Volvo que recibirá actualizaciones vía OTA (on the air) que lo mejorarán con el tiempo, añadiendo nuevas opciones y servicios y resolviendo posibles errores. No será necesario acudir al taller para instalarlas, sino que el proceso se hará directamente desde la pantalla táctil del coche.