Ha quedado demostrado que la apuesta por llevar una Gigafactoría a Europa ha sido acertada. Tesla tiene en la planta de Berlín uno de sus mayores activos presentes, pero sobre todo de cara al futuro. La factoría alemana marcha positivamente, aunque sus inicios no han sido nada sencillos. A pesar de ello, Tesla tiene grandes planes para ella, y aunque hace poco que ha sido actualizada, ahora quiere ampliar significativamente su actividad para así poder duplicar el volumen de producción. El único inconveniente es que la decisión final no depende exclusivamente de la compañía.
Si echamos la vista atrás podemos recordar que la construcción de la Gigafactoría de Berlín, realmente ubicada en el pueblo de Grünheide, estuvo plagada de contratiempos y retrasos. Diversas asociaciones ecologistas y de ciudadanos se opusieron firmemente a la apertura por los posibles problemas medioambientales que podría causar, además de la considerable tala de arbolado que acompañó a la construcción. Tras meses de negociaciones, acuerdos y cambios de normativas, Tesla finalmente inauguró la planta durante el pasado mes de marzo.
El propio Elon Musk fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a una producción que hoy ya ha cogido velocidad de crucero. Tal es así que la planta berlinesa tiene el privilegio de decir que es la única capaz de contar con pinturas exclusivas para el Tesla Model Y, el único modelo que se fabrica actualmente entre sus paredes. En el futuro llegarán más modelos, pero para ello se necesita expandir la zona de trabajo, lo que supone ocupar otras 70 hectáreas de terreno al norte de la actual localización, lo que acarrea una vez más posibles controversias con la comunidad.
Como veníamos diciendo, a finales del pasado verano Tesla ya actualizó las líneas de montaje para reducir el tiempo de producción y así aumentar el volumen de fabricación. Los datos actuales indican que unos 2.000 coches semanalmente de las líneas, aunque se espera que esa cifra crezca hasta las 5.000 unidades por semana durante el primer trimestre del año que viene. La capacidad total de la Gigafactoría es de 500.000 coches por año, y se pretende que supere el millón con esa posible ampliación.
Los planes presupuestarios ya están en marcha, tal y como reflejan las cuentas del distrito de Oder-Spree. El proceso se espera que sea lento y tedioso, como ya pasara hace unos años. Aunque la posible ampliación ya estaba contemplada en los planos originales, Tesla tiene que volver a solicitar ese nuevo proyecto, por lo que una vez más tiene que pasar por los correspondientes periodos de estudio y consulta pública. La participación ciudadana decidirá si la ampliación se lleva a cabo, tal y como informan medios locales. La empresa quiere empezar ya con los procesos de solicitud para así poder ir avanzando en el menor tiempo posible.