Rymic es una startup de movilidad que tiene su sede en Londres y Hong Kong, y que ha creado una bicicleta eléctrica con un diseño sencillo pero atractivo, que ofrece a través de la plataforma de microfinanciación Indiegogo a un precio muy interesante. A cambio, incorpora algunos componentes que solo se montan en bicicletas eléctricas de gama más alta, como es el caso de un sensor de par, que ayuda a que el pedaleo sea muy natural, junto a una batería que alcanza los 100 kilómetros de autonomía que alimenta un motor situado en el buje de la rueda trasera.
El diseño de la Infinity 3 no pretende llamar la atención ni por extraño ni por convencional. Se trata de un clásico marco en forma de diamante con líneas cuidadas fabricado en aluminio 6061 por el que se enruta todo el cableado para hacer más limpio y práctico el resultado visual final. Está disponible en dos tamaños, de manera que puede adaptarse a ciclistas cuya altura está comprendida entre 1,65 y 1,95 metros. El resultado en cuanto a peso de la bicicleta completa es 18 kilogramos, lo que puede considerarse liviano en el contexto de mercado en el que se moverá. La capacidad de carga es de 150 kilogramos.
La bicicleta no cuenta con suspensión delantera ni trasera y rueda sobre neumáticos Kenda K193 700x34c resistentes a pinchazos y frenos de disco de accionamiento mecánico Tektro. El manillar de 72 centímetros de ancho cuenta con un diseño ergonómico minimiza la fatiga en los desplazamientos más largos. Sobre él, en el lado izquierdo, se monta una pantalla LCD monocromática a protegida por contraseña de encendido y un puerto USB para cargar dispositivos móviles, e integra iluminación delantera y trasera.
El sistema de asistencia eléctrica de la bicicleta eléctrica Infinity 3 está formado por un motor Mivice situado en el buje de la rueda trasera que es capaz de producir una potencia nominal de 250 W y asistir al pedaleo del ciclista hasta los 25 km/h, tal y como exige la normativa europea para vehículos EPAC. Desde el manillar se puede seleccionar el modo de asistencia entre los tres disponibles más un cuarto que permite caminar al lado de la bicicleta a una velocidad de hasta 6 km/h.
La n que lo alimenta se sitúa en el tubo inclinado inferior, es extraíble, y tiene una capacidad de 360 Wh que, según el fabricante, son suficientes para recorrer 100 kilómetros con asistencia, aunque es una cifra que depende de muchas circunstancias como la demanda de potencia, el terreno y la temperatura. La recarga se puede realizar en la propia bicicleta o fuera de ella a través de un enchufe doméstico y necesita de aproximadamente de 2,5 a 3 horas para recuperar totalmente la carga.
La transmisión corre a cargo de un cambio Shimano de siete velocidades. El sistema se apoya en un sensor de par que permite mandar al motor, de manera prácticamente inmediata, la señal de esfuerzo que requiere el ciclista para que este se encargue de mandar la potencia necesaria en cada momento y en tiempo real. Este tipo de sensor es mucho más efectivo que los de cadencia, que requieren que las bielas de los pedales den parte de una vuelta, lo que se traduce en un retardo en la asistencia que hace que el pedaleo sea antinatural.
Rymic ofrece la Infinity 3 a través de la plataforma Indiegogo a un precio de 1.227 euros, lo que representa un 30 % de ahorro sobre el precio final que tendrá cuando llegue a las tiendas minoristas. Esta es la recompensa para aquellos que apuesten por que el proyecto de esta empresa tendrá el éxito de financiación que se ha propuesto. Rymic asegura que la producción ya está en marcha y, si todo sale según lo planeado, se estima que el envío comenzará el próximo mes de noviembre.