El mundo de la bicicleta eléctrica está creciendo a doble dígito desde hace varios años. Al fin y al cabo, se trata de una propuesta muy interesante desde el punto de vista de la eficiencia y la sostenibilidad, ya que garantiza la movilidad a un coste muy bajo. La mejor prueba de ello es ver cuánto se puede ahorrar al usar este medio de transporte en vez de un automóvil convencional. Aun así, hay que tener en cuenta que la propia producción y logística de esta opción es contaminante.
Ahora, tras el auge de esta alternativa, algunos fabricantes de bicicletas eléctricas están centrando sus esfuerzos en reducir, todavía más, su huella de carbono. La prestigiosa firma de lujo Riese & Müller pretende sustituir el clásico envoltorio que acompaña cada entrega por una alternativa válida para varios usos. De esta forma, se conseguiría dejar a un lado el uso masivo de cartón. Es importante tener en cuenta que estamos ante una firma que entrega miles de unidades cada año en todo el mundo.
Cómo cambiar el envase y protecciones puede ayudar a reducir la huella de carbono
Lo primero que debería chirriar es por qué el cartón, siendo sostenible, puede querer ser reemplazado, ¿verdad? Es importante tener en cuenta que, pese a que esto sea así, no deja de suponer una huella de carbono. La producción del cartón y, sobre todo, su reutilización, implica unas emisiones contaminantes determinadas. La sustitución de esta alternativa, a grandes rasgos, puede provocar una caída notable en lo que se refiere a dicha polución.
La empresa Riese & Müller, a partir de ahora, realizará la entrega de las bicicletas eléctricas a través de un envoltorio construido a base de polipropileno. Utilizándose la fórmula del velcro para garantizar su cierre con seguridad, permitirá la realización de entregas por valor de 30 veces. De esta manera, se reducirá el uso del cartón en una gran proporción. Entre los objetivos de esta nueva política está la reducción de hasta el 80% de las emisiones de CO2.
Se espera que esta decisión, de acuerdo con la información de Electrek, llegue de forma sostenida en el tiempo. La medida comenzará a aplicarse a partir del año 2024, introduciéndose tanto en envíos pequeños como grandes. Se espera que en el 60% de sus empaques de bicicletas eléctricas pueda utilizarse esta curiosa fórmula, mientras que en el 70% de los componentes de menor tamaño también podría aplicarse la solución en el corto plazo.
El objetivo de lograr una reducción en el uso del cartón por valor de 905 toneladas al año. Se trata de una meta que contribuiría, a gran escala, a una reducción de la huella de carbono en la empresa. ¿Se unirán a esta curiosa medida otros fabricantes del mundo de la bicicleta? Queda menos tiempo para comprobarlo.