Einride es una empresa sueca fundada en 2017. Se centra en el desarrollo de camiones comerciales electrificados y completamente autónomos de Clase 8, junto con un software de flota que gestiona estos vehículos. Denominados como T-Pod, operan de manera totalmente autónoma bajo la supervisión de operadores remotos. Por lo tanto, no hay un conductor físico presente en la cabina durante el trayecto. La supervisión remota no sólo mantiene al conductor virtual informado de manera continua, sino que también genera un nuevo tipo de empleo para los conductores de camiones, transformando por completo su estilo de vida actual.
En Estados unidos, el T-Pod recibió la aprobación de la NHTSA para su circulación y uso en vías públicas el año pasado como parte de un programa piloto. Además, Einride ya ha iniciado sus operaciones de carga en Alemania, el mercado de transporte más grande de la Unión Europea. Einride también ha conseguido contratos con diversos clientes para sus camiones de carga electrificados, entre ellos Maersk y Beyond Meat. Todos ellos, han permitido a la compañía avanzar en el desarrollo de las capacidades técnicas de sus operaciones con camiones autónomos.
Cada semana, de lunes a jueves, el T-Pod hace siete viajes al día
Einride se ha asociado con el fabricante estadounidense de electrodomésticos GE Appliances para llevar a cabo un proyecto de interoperabilidad para crear una logística automatizada que mejore la ergonomía y la seguridad de los empleados en los muelles de carga y, a la vez, aumente la eficiencia. Una colaboración surgida tras las pruebas piloto realizadas en 2021 en un entorno cerrado en la sede de GE Appliances en Kentucky
Tras este exitoso ensayo, el camión eléctrico y futurista de Einride ha demostrado ser capaz de realizar el trabajo a tiempo completo. Está encargado de transportar productos terminados entre una planta de fabricación de GE en Selmer y un almacén ubicado a 0,48 km de distancia. Cada semana, de lunes a jueves, realiza siete viajes diarios a lo largo del camino privado.
Para realizar su tarea, el T-Pod se sitúa en un muelle para recibir la carga. Allí, las cámaras y el sistema de inteligencia artificial de TaskWatch, uno de los socios de Einride en este proyecto, activan el funcionamiento de las puertas y la placa del muelle. Simultáneamente, el camión queda bloqueado en su posición y establece comunicación con un robot de carga autónomo proporcionado por otro colaborador, Slip Robotics. Einride asegura que con este procedimiento se reducen los tiempos de carga en un 80%.
Tras completar la carga, se desplaza de manera autónoma hacia el almacén para llevar a cabo el atraque y la descarga. Cada trayecto es supervisado por un operador remoto a través de una red de comunicaciones privada proporcionada por Ericsson.
"En Einride, creemos en la autonomía dirigida por humanos; siempre tenemos un operador remoto supervisando nuestras operaciones", explican. Aunque el T-Pod de Einride está diseñado para operar de manera totalmente autónoma, el empleo de operadores remotos ayuda a que la tecnología sea escalable y segura, “garantizando el rendimiento y la seguridad de todas las operaciones”.
El operador guía y asiste al Sistema de Conducción Automatizado (ADS, por sus siglas en inglés) del vehículo autónomo si es necesario y supervisa o ayuda en las operaciones a baja velocidad. Una de los operadoras será Tiffany Heathcott, la primera operadora remota contratada en Einride