Aunque pueda parecer lo contrario, la electrificación es muy válida para la maquinaria del sector de la construcción (o la destrucción). Todo depende del trabajo en cuestión, pero un buen ejemplo lo tenemos con el nuevo robot de demolición de Husqvarna, completamente eléctrico y lo suficientemente compacto para transportarlo en furgoneta.
Aunque la familia de robots DXR comprende cinco modelos, vamos a centrar nuestra atención en el DXR 95. Se trata del robot de demolición más ligero y compacto que ha creado la compañía sueca, tan compacto que cabe en una furgoneta convencional.
Mide apenas 1 metro y medio de largo y sólo 60 centímetros de ancho cuando está plegado (modo transporte), medidas muy reducidas. Aun así, su brazo le permite un alcance de 3,16 metros. El peso es de sólo 589 kilos.
Su tamaño se debe a que está pensando para demolición en interiores, especialmente en espacios muy reducidos, pasillos estrechos o sótanos de poca altura. Las pendientes tampoco son un problema, pues es capaz de trabajar con pendientes de hasta 30º de inclinación.
Una de las ventajas más importantes del DXR95 es la eliminación de humos contaminantes durante la jornada de trabajo. También reduce el ruido en comparación con una máquina con motor de combustión interna, aunque esto es menos palpable debido al propio ruido del martillo neumático (aunque puede equipar otras herramientas).
Lleva un motor de 13,3 CV (9,8 kW) de potencia que puede mandar aceite hidráulico a 250 bares de presión a la herramienta que lleve el brazo. Según Husqvarna, puede funcionar de forma continua a altas temperaturas sin perder prestaciones ni sobrecalentarse gracias a la gestión térmica de nueva generación.
Otra de las particularidades del robot es que se puede manejar a distancia gracias a un control remoto que incluye dos joysticks, una pantalla y diferentes botones para convertirse en una extensión del robot, como si el operador estuviese en la misma máquina. Funciona por radio (2,4 GHz) y tiene un alcance de hasta 300 metros. La pantalla proporciona información en tiempo real sobre el estado de la máquina, la corriente y la tensión de entrada por fase, la temperatura, los fallos activos y el tiempo de funcionamiento.
Entre otras características, cabe destacar el brazo de alta resistencia con cilindros soldados por fricción, engrase automático del martillo, refuerzo del chasis inferior y componentes modulares para facilitar el servicio y mantenimiento in situ.