Los Simpson es una de las series de dibujos animados más famosas de la historia. Llevan en antena desde los años noventa y la verdad es que las temáticas parece que no desaparecen, ya que siguen sacando capítulos cada temporada. Hay tantos horas de producción detrás que las predicciones conseguidas siempre son tendencia. En relación con el coche eléctrico, se ha podido ver en varias ocasiones cómo se han producido críticas continuadas con el paso del tiempo.
A continuación te mostramos las que más nos han llamado la atención. Es cierto que puede que hayan dejado de tener sentido ante las mejoras introducidas en la tecnología, pero estuvieron muy acertadas en los primeros compases de la movilidad eléctrica. En todas ellas, Homer ha tenido un papel protagonista, ya que se ha puesto a los mandos de varios coches basados en baterías desde los inicios de la serie. Cabe destacar que se trata de críticas construidas sobre los conocimientos que había, aún, en el siglo XX.
Así ha tratado Los Simpson al coche eléctrico a lo largo de la historia
Seguro que te vienen a la cabeza múltiples capítulos de Los Simpson, ¿verdad? Si es así, muy posiblemente te acordará de la escena en la que plantean el coche eléctrico como la opción más interesante para la movilidad en el futuro. Posiblemente, han pasado 2 décadas de aquel episodio y sigue siendo válida tal afirmación. La gran diferencia que hay, no obstante, está directamente relacionada las propias especificaciones que ofrecen las mecánicas eléctricas.
Tal y como se puede ver en las imágenes anteriores, se presenta el coche eléctrico como una alternativa que apenas ofrece autonomía. La exageración estaba muy bien representada, ya que esta tecnología era vista como una opción solamente válida para la conducción en ciudad. En la actualidad, esto ha cambiado notablemente, ya que hay muchos modelos que garantizan realizar cientos de kilómetros con cada ciclo completo de carga.
En el segundo ejemplo que te mostramos a continuación, se puede observar cómo el episodio comienza con toda la familia a bordo de un coche eléctrico de aspecto futurista. Por las formas y diseño exterior, todo parece indicar que se trataba de una unidad del extinto GM EV1, uno de los primeros coches eléctricos que se produjeron en serie.
En esta ocasión, se plantea la opción del coche eléctrico como una alternativa peligrosa por riesgo de electrocución. La realidad es muy distinta, ya que los automóviles de esta categoría están perfectamente sellados para evitar que se produzca cualquier tipo de cortocircuito. Al mismo tiempo, el mito sobre las posibles averías por la entrada de agua en áreas sensibles tampoco se sostiene.