Ford es una compañía que lleva más de 120 años de recorrido en el desarrollo y construcción de vehículos alrededor de casi todo el mundo. En Norteamérica, como cabría esperar, su protagonismo es más significativo, siendo la marca más vendida desde hace años. Sin embargo, esto lo han conseguido especialmente con sus modelos F-Series, las conocidas pick-ups de gran tamaño.
A decir verdad, buena parte de la gama estadounidense de Ford está comandada por coches de gran tamaño, o como el propio CEO de Ford, Jim Farley, denomina: “vehículos monstruosos”. Esto rompe con la idea de la marca de lanzar coches eléctricos asequibles, ya que en su mayoría, estos serían de tamaño tipo utilitario o compactos. De ahí que el directivo haga un llamamiento para que sus clientes potenciales vuelvan a enamorarse de los vehículos pequeños.
Farley quiere vehículos eléctricos pequeños
Ha sido en una entrevista con la CNBC donde el CEO de la compañía ha dado su propia opinión para con estos vehículos de gran tamaño, a los cual, afirma, “adora”. A pesar de esto, Farley admite que los coches eléctricos pequeños “son súper importantes para nuestra sociedad”, por lo que la marca necesita efectuar “un cambio radical en el rumbo”.
“Todos estamos enamorados de estos vehículos monstruosos. A mi también me encantan. Pero tenemos que volver a enamorarnos de los vehículos más pequeños. Es muy importante para nuestra sociedad y para la adopción de vehículos eléctricos”.
Este cambio radical del que habla Farley se atribuye a su próximo gran paso, el de desarrollar y comercializar coches eléctricos baratos, para lo que ya está contratando expertos en la materia provenientes de firmas como Rivian, Tesla o Lucid.
El motivo de este punto de vista es precisamente el coste que tienen los eléctricos de gran tamaño: “Los vehículos eléctricos grandes y enormes nunca van a generar dinero. La batería por sí sola cuesta 50.000 dólares. Y si no fabricamos vehículos eléctricos rentables en los próximos cinco años. ¿Cuál será el futuro? Nos limitaríamos a reducir nuestra presencia en Norteamérica. Eso es impensable”.
Como referencia, durante los primeros tres meses del presente 2024, los informes económicos de Ford hablaban de que la marca perdía en torno a 132.000 dólares por cada vehículo eléctrico vendido. No obstante, Farley piensa que por ahora esto es una pérdida que la marca puede asumir hasta que los coches eléctricos de próxima generación sean una realidad, los cuales serán plenamente rentables.
La idea de los ingenieros de la compañía es hacer frente a los vehículos eléctricos desarrollados y comercializados por marcas como BYD. De esta manera la división más ecológica de Ford debería alcanzar la rentabilidad en los próximos cinco años, añadiendo nuevos coches eléctricos más pequeños y baratos, así como expandiéndose a nuevos mercados globales.
Aún se desconocen casi todos los detalles del nuevo Ford eléctrico ‘barato’, el cual se espera que comience su periplo comercial por un precio de partida de 30.000 dólares en Estados Unidos. Sin embargo, este debería ser una realidad en los próximos dos años, aproximadamente.