No han sido precisamente pocos los directivos de marcas europeas de prestigio los que han pedido que la normativa anti emisiones, que entrará en vigor en 2025, se retrase algunos años o se modifique. La mayoría de ellos alude a que esta es una legislación “poco realista” con respecto al estado del mercado actual. Tanto es así que muchas de ellas se enfrentan a la posibilidad de recibir importantes multas económicas si no rebajan su nivel medio de emisiones para los próximos meses.
Pese a este punto de vista, a priori mayoritario, el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ha expresado en numerosas ocasiones que la compañía que regenta ha hecho “los deberes” sobre esto y que está perfectamente alineada con la introducción de esta legislación. Tal es su implicación con esta que el máximo directivo del conglomerado ha lanzado una reciente advertencia durante la celebración del Salón del Automóvil de París y que ha sido publicada por el medio Automotive News Europe.
Tavares no cambia de opinion
“Cualquier retraso en los objetivos de emisiones de la Unión Europea para 2025 sólo significará que los fabricantes de automóviles europeos quedarán aún más atrás que sus rivales de China”, afirmó Tavares en su intervención. “Europa se enfrenta a una brecha de competitividad con respecto a los fabricantes de automóviles chinos que han integrado verticalmente su cadena de suministros de vehículos eléctricos; desde las materias primas hasta las baterías y los propios motores eléctricos”, aseveró el CEO.
A esto, Tavares añadió: “La dura realidad es que nuestros rivales chinos fabrican vehículos eléctricos por un tercio menos que nosotros. Tenemos que mejorar. Cada segundo que pasamos en pausa es tiempo que perdemos para mejorar”. Por ello, Stellantis afirma que ha tomado para sí la visión de las marcas chinas gracias, en parte, a la compra de Leapmotor, hace unos meses. “Podemos ver que si quieres luchar contra los chinos necesitas la misma estructura de costes. No es una ciencia exacta pero podemos hacerlo”.
En el lado opuesto de la balanza se encuentran directivos como Luca de Meo, CEO del Grupo Renault y presidente de la ACEA. Él afirma que, aunque es consciente de la apuesta que han llevado a cabo desde China, la normativa más dura que se hará efectiva en la UE en 2025 “nos obligaría a hacer cosas que no deberíamos hacer”, como impulsar las ventas de coches eléctricos y frenar a los de combustión interna, los cuales aún tienen un mayor calado en las ventas.
No obstante, Carlos Tavares le respondió de la siguiente forma: “Sí, 2025 va a ser un año difícil, pero ¿qué es un año difícil comparado con el hecho de que nuestro planeta está en llamas? ¿Dónde está la responsabilidad ética? ¿Dónde está el coraje? Si hacemos una pausa, no sólo no afrontaremos nuestras responsabilidades éticas, sino que también nos desconectaremos completamente de nuestra carrera con los asiáticos, lo que significa que estaremos acabados”.
Recordemos que la legislación europea de 2025 reducirá el nivel de emisiones medias permitidas para las marcas automovilísticas. Actualmente este total es de 116 gr/km, mientras que al inicio del próximo año entrará en vigor una bajada hasta los 95 gr/km.