Los contrarios a la movilidad eléctrica se aferran a algunos argumentos fijos a la hora de criticarla. La autonomía, la recarga y el precio son sus pilares argumentales, pero, poco a poco, se van quedando sin ellos. Los coches eléctricos cada vez llegan más lejos, se cargan más rápido y, gracias a los nuevos lanzamientos procedentes de China, son más baratos.
BYD está haciendo todo lo posible por erradicar la tercera excusa como bien demuestra su último producto, el BYD e2. Por ahora, sólo se ha presentado en su tierra natal, pero no hay que olvidar que la compañía tiene ambiciosos y arriesgados planes para conquistar Europa. Y no lo decimos sólo por la fábrica que va a construir en Hungría.
La familia Honor de BYD, que a su vez pertenece a la serie Ocean, donde encontramos modelos conocidos en el Viejo Continente como el BYD Seal o el BYD Dolphin, suma un nuevo integrante. Por sus medidas, el e2 puede ser catalogado como un crossover del segmento B europeo: 4,26 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,53 metros de alto con una distancia entre ejes de 2,61 metros.
Al igual que el resto de la familia, emplea la plataforma 3.0 típica de BYD. A simple vista, su apariencia no levanta pasiones. Estamos ante un coche más conservador de lo habitual al tratarse de un producto asiático, lo que ha despertado los rumores de una posible llegada a Europa, donde el estilo tradicional es más del agrado de sus conductores.
En Europa podría considerarse como un rival de MG4 y del Volkswagen ID.3
Si bien no estamos ante un coche que enamora, tampoco se puede decir que sea feo. De puertas para dentro, el BYD e2 luce un aspecto que ya nos es habitual en la casa. El minimalismo se combina con líneas sugerentes y atrevidas. Las pantallas llaman una vez más la atención.
A la instrumentación digital de 8,8 pulgadas debemos sumar un panel principal giratorio con hasta 12,8 pulgadas de tamaño. A través de dicha pantalla se centralizan todas las funciones del coche. El equipamiento es bastante destacado en sus dos versiones, Comfort y Luxury, si tenemos en cuenta el precio de venta, e incluye climatizador por bomba de calor, sistema NFC para conectividad con dispositivos móviles y un sistema de carga rápida.
Dado que estamos ante un coche que puede considerarse como la versión crossover del Dolphin, no requiere grandes dosis de potencia para moverse. En China, de forma preliminar, se ha anunciado con un solo motor síncrono de imanes permanentes con una potencia máxima de 94 caballos (70 kW).
Se alimenta de la clásica batería tipo Blade con química LFP desarrollada y fabricada por BYD, aunque todavía no hay confirmación oficial sobre su capacidad. Sin embargo, sí sabemos que será capaz de ofrecer un rango homologado de hasta 405 kilómetros bajo el protocolo CLTC. Se espera que más adelante puedan introducirse otras variantes mecánicas con mayor rendimiento, aunque en todo momento el e2 centra su apuesta en el precio.
Ese es sin duda alguna el gran valor del nuevo BYD e2. Si bien todavía quedan unos meses para el inicio de las ventas en China, la compañía ya ha anunciado las tarifas oficiales. El modelo de acceso a la gama tendrá un precio de salida de 89.800 yuanes, apenas 11.400 euros al cambio. La versión más cara de todas, con acabado Luxury, será ofrecida al público con una tarifa básica de 96.800 yuanes, 12.300 euros si aplicamos el correspondiente cambio de divisa.
Con semejantes precios, todo el mundo da por hecho que el e2 se convertirá en un éxito rotundo. Toda venta ayudará a que BYD cierre el año como el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo, superando, incluso, a la mismísima Tesla.